Sant 2:14-17 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Jesús dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat 5:16) Tus obras de justicia iluminan el camino a Dios reflejando Su poder y gracia a otros. Eso le trae a Él gloria y muestra que tu fe es genuina.
Tus obras también sirven como base del juicio divino. Si tú practicas la justicia recibirás vida eterna, si practicas la injusticia recibirás ira e indignación (Rom 2:6-8) Dios te juzgará sobre la base de tus acciones porque lo que haces revela quién realmente eres y lo que realmente crees. Es por eso que cualquiera que se llame fe que no produzca buenas obras está muerta y es absolutamente inútil.
Santiago ilustra ese punto de una forma práctica. Si alguien carece de las necesidades básicas de la vida y viene a ti por ayuda ¿de qué le sirve si simplemente le deseas lo mejor y lo despides sin satisfacer ninguna de sus necesidades? ¡No sirve de nada! Tus palabras piadosas son hipócritas y sin significado. Si realmente le deseas lo mejor, harás lo que puedas para darle lo que necesita. Tu renuencia a hacer eso revela tus verdaderos sentimientos. De la misma manera, la fe muerta es hipócrita, superficial e inútil porque no pone lo que dice en acción, de hecho no tiene ninguna capacidad divina para hacerlo.
Yo ruego que tu vida siempre manifieste una fe verdadera y que otros glorifiquen a Dios por tus buenas obras.
Por John MacArthur
