La Convención Bautista del Sur en Estados Unidos, expulsó a una de sus iglesias por nombrar a un pastor con antecedentes criminales en delito vinculados a abuso sexual, informó The New York Times.
Esta decisión es la primera acción de los bautistas del sur después de los recientes compromisos de mejorar el manejo de las denuncias de abuso sexual en las iglesias.
En una votación realizada en Nashville, los líderes decidieron eliminar la Iglesia Bautista Ranchland Heights en Midland, Texas, de la denominación “debido a su empleo de un delincuente sexual registrado de por vida como pastor”, comentó un portavoz del comité ejecutivo de la denominación, Jon Wilke.
El pastor referido, es identificado como Phillip Rutledge. Fue condenado en 2003 por abusar sexualmente a dos niñas, de 11 y 12 años, según el Departamento de Seguridad Pública de Texas, que registra de por vida como delincuente sexual.
“Hemos hablado en contra de asuntos de abuso sexual, y hemos tomado algunos pasos importantes y demostrativos como convención de iglesias”, comentó en un comunicado Ronnie Floyd, presidente del comité de liderazgo ejecutivo de la Convención Bautista del Sur.
Mientras tanto, los defensores de las víctimas dijeron que la denominación todavía no está haciendo lo suficiente para prevenir el abuso y responsabilizar a los líderes.
“Estoy agradecido de ver este paso dado, al mismo tiempo, este es solo el más pequeño de los primeros pasos y el comienzo de lo que se necesita para hacer de nuestras iglesias lugares de seguridad y refugio”, adviritó Rachael Denhollander.
En 2019, una investigación realizada por The Houston Chronicle y The San Antonio Express-News descubrió que cerca de 400 líderes bautistas del sur habían sido acusados de conducta sexual inapropiada o delitos contra más de 700 víctimas desde 1998. La lista de involucrados eran pastores generales, pastores juveniles y voluntarios.
La iglesia Ranchland Heights, puede apelar la decisión de la Convención Bautista del Sur cuando el grupo se reúna este verano en Orlando.
El proceso de revisión actual, dijo, puede “ayudarnos como una convención a responsabilizarnos mutuamente de los estándares que hemos establecido sobre cómo nos relacionamos entre nosotros”.
Los defensores de muchas víctimas expresaron su preocupación sobre el sistema para denunciar el abuso. Los líderes bautistas del sur pueden solicitar información a las partes involucradas, dicen, pero la denominación no realiza investigaciones exhaustivas e independientes.