La iglesia católica de Chile extendió la pena canónica al sacerdote, Luciano De La Barrera Arancibia, de 83 años de edad, sentenciado por los tribunales de justicia por el delito de abuso sexual contra un menor de seis años de edad.
El religioso no podrá ejercer su ministerio de manera pública, dicha medida que ya se aplicaba a raíz de una primer denuncia, se extendió a partir de esta semana por diez años más, según lo informó ACI Prensa.
Actualmente el sacerdote, que se encuentra jubilado, no tiene responsabilidades pastorales.
La denuncia por abuso sexual contra de La Barrera fue recepcionada por la Prelatura de Illapel el 18 de noviembre de 2018, en aquel momento se le impusieron medidas de restricción de ministerio público y de domicilio.
A inicios del 2019 la Prelatura, informó que no se pudo determinar la verosimilitud de los hechos “por la imposibilidad de tomar declaración a la víctima, considerando que es menor de edad. Este criterio fue compartido por fiscalía”.
Las medidas cautelares contra De La Barrera se mantuvieron hasta esperar los resultados de la investigación de la fiscalía.
En agosto de 2019, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Ovalle dictó una pena de 818 días de presidio con libertad vigilada por “el delito consumado de abuso sexual” contra un menor de seis años en el interior del Hogar Laura Vicuña de Los Vilos.
El sacerdote apeló la sentencia, pero la Corte de La Serena ratificó la condena.
En ese momento la Prelatura “solicitó instrucciones a la Congregación para la Doctrina de la Fe”, que determinó que las medidas cautelares impuestas a Luciano Antonio De la Barrera Arancibia se prorroguen por 10 años más.
El Obispo de Illapel, Mons. Jorge Vega, manifestó en un comunicado “su profundo dolor y repudio al hecho condenado ante la justicia civil, razón por la cual ha estado en permanente contacto y ha manifestado su disponibilidad con quienes acompañan a la víctima”.