El islamismo radical en Nigeria secuestró a una adolescente cristiana de 16 años de edad en la localidad de Ikara, en el estado de Kaduna, informó Puertas Abiertas.
La víctima, identificada como Joy Dankaka desapareció cuando se encontraba camino a casa, tras conocerse el cierre a nivel nacional de las escuelas a causa del coronavirus.
Aparentemente, Joy nunca llegó a casa tal. Su familia inició su búsqueda frenéticamente.
Justo durante la búsqueda, el jefe de la aldea llamó a su hermano y le dijo que Joy se encontraba retenida por Hamza Bello, uno de los insurgentes de la localidad.
Además, Joy envió un mensaje de texto a sus padres pidiéndoles ayuda, advirtiéndoles que corría peligro.
La familia de Joy se dirigió a la residencia del insurgente, donde les confirmaron sus sospechas. Joy estaba retenida allí, fue entregada a una familia musulmana y no le sería permitido volver con su familia.
A pesar de la insistencia de sus padres no la regresaron y se marcharon. Más tarde volvieron de nuevo pero esta vez un grupo de jóvenes les amenazaron antes de ni siquiera llegar a la residencia a hacer un segundo reclamo.
Aunque los padres emprendieron acciones legales mediante abogados cristianos la situación actual con el covid-19 está ralentizando todos los procesos.
La familia tiene miedo de que Joy sea obligada a contraer matrimonio y que sufra violencia de cualquier tipo.
Así ocurrió en otros casos de chicas abducidas y retenidas a la fuerza por grupos islámicos. Tristemente esto es algo bastante común en Nigeria. Casos como el de las chicas de Chibok han trascendido incluso a la escena internacional.