BRASIL. – El velorio de una joven de 23 años fue interrumpido por la familia. Ellos llegaron a retirar su cuerpo del féretro, esperando que ella resucitara. Sólo con la intervención de la policía y de un médico ella fue, finalmente enterrada este sábado (5).
Jéssica Lima, pasó mal el 23 de diciembre y fue encaminada a la Unidad de Pronto Atención de Delmiro Gouveia (AL) y fue dada como muerta el 3 de enero.
Durante el velatorio, que ocurría en la casa de la familia tomó un rumbo inesperado cuando parientes retiraron el cuerpo del ataúd y lo colocaron en la cama de una de las habitaciones.
Según testigos, ellos creían que la joven iba a resucitar. Algunos familiares afirmaron haber visto el cuerpo de Jessica moverse en el ataúd, lo que motivó la decisión. Una tía de la joven, que es evangélica, comenzó a hacer oraciones y pidió que la familia esperase, pues la joven resucitaría a las 7h del sábado.
En la pequeña ciudad, empezaron a correr rumores que ella estaba resucitando “porque el cuerpo estaba retornando la temperatura y no estaba rígido”.
Decenas de personas acudieron a la casa, queriendo ver el supuesto milagro, lo que acabó llamando la atención de la policía.
Cuando el delegado Daniel Mayer llegó al lugar, intentó conversar con la familia, que estaba resistente. El médico Petrúcio Bandeira, fue llamado y confirmó la muerte de Jessica. Bandeira afirma que tuvo dificultades para explicar la situación, pues la familia creía que “un milagro iba a suceder como había dicho la tía de la paciente durante las oraciones”. También dijo que “la parte religiosa no discute, pero no hay cómo contestar que allí se trataba de un cadáver”.
Para el médico, se trata de “un fanatismo religioso, porque no había que hacer allí para revertirlo. Este caso es único por donde pasé, por donde estudié. Los miembros de la familia dijeron que iban a hacer una vigilia en el cementerio, pues todavía creían que la mujer todavía podría resucitar, informó el UOL.