Tan solo cuatro días después de que la hija del pastor Andrew Brunson interviniese ante Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas alegando que las acusaciones de terrorismo contra su padre son “absurdas”, el fiscal turco exigió cadena perpetua para el detenido estadounidense por supuestos vínculos con el intento de golpe de Estado de julio de 2016.
Este 13 de marzo, el fiscal de la provincia de Esmirna acusó a Brunson de ser “miembro y ejecutivo del grupo terrorista” acusado de estar detrás del intento de golpe, informó la agencia de noticias turca Dogan.
Turquía culpa a la red de Fethullah Gulen, un clérigo musulmán con sede en los Estados Unidos, que niega toda participación.
Brunson fue acusado de obtener documentos secretos con el objetivo de espionaje político o militar e intentar derrocar al gobierno, según informaron medios turcos cuando fue interrogado hace más de un año.
Las acusaciones se basaron en el testimonio de un testigo secreto, quien dijo que Brunson estaba en estrecho contacto con la red de Gulen y que recibía fondos de ella para actividades misioneras.
En septiembre, el presidente Tayyip Erdogan sugirió que Turquía podría liberar a Brunson si Estados Unidos entregaba a Gulen.
SU HIJA JACQUELINE SE DIRIGE A LAS NACIONES UNIDAS EN GINEBRA
Cuatro días antes, el 9 de marzo, Jacqueline Brunson, hija del pastor encarcelado, habló ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra en nombre del Centro Europeo de Derecho y Justicia (ECLJ).
“No se le debería permitir a Turquía mantener el encarcelamiento de mi padre ni un día más”, dijo la hija del pastor. “Habiendo crecido en Turquía, ha sido difícil para mí entender la situación. Mi familia ama y respeta a los turcos, y mi padre se ha dedicado a servirles durante más de dos décadas”, añadió.
“Sé que las acusaciones contra mi padre son absurdas. Él no es un terrorista armado que trata de derrocar a ningún gobierno, mi padre es un pastor pacífico. Mi familia ha sufrido mucho durante el último año y medio, que se ha llenado de lágrimas e innumerables preguntas sin respuesta”.
La hija del pastor también leyó una nota que su padre había escrito unos días antes. “Que quede claro, estoy en prisión no por algo que haya hecho mal, sino por lo que soy: un pastor cristiano”, decía la nota. “Extraño desesperadamente a mi esposa e hijos. Sin embargo, creo que esto es cierto, es un honor sufrir por Jesucristo, como muchos lo han hecho antes que yo. Mi más profundo agradecimiento a todas las personas de todo el mundo que están orando por mí”.
LA COMISIÓN DE LIBERTAD RELIGIOSA DE EEUU EXIGE “LIBERACIÓN INMEDIATA”
El 13 de marzo, la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) “condenó enérgicamente” la nueva acusación contra Andrew Brunson.
En un comunicado, el organismo que supervisa la libertad religiosa dijo: “USCIRF insta al presidente Trump y a otros en la administración a redoblar sus esfuerzos continuos para asegurar la liberación del pastor Brunson. No debemos dejar nuestros esfuerzos en nombre de este estadounidense encarcelado injustamente. Pedimos nuevamente su liberación inmediata y, si esto no llega, que la administración y el Congreso impongan sanciones selectivas contra los involucrados en este error judicial”.
A su vez la Administración del Gobierno se ha expresado contra el encarcelamiento de Brunson. El ex secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, pidió el mes pasado la liberación de Brunson durante una visita a Turquía.
“Pedimos a Turquía que libere al pastor Andrew Brunson y a otros ciudadanos estadounidenses que creemos han sido injustamente detenidos”, dijo entonces.