FRANCIA.- Una nueva versión de “Padre Nuestro” fue aprobada en Francia, con la modificación de una frase para sostener que los pecadores son tentados por Dios. La frase “no nos sometemos a la tentación”, como aparece actualmente en la versión en francés, será sustituida a partir del próximo domingo (2) por “no nos dejes caer en tentación”, como en español, transfiriendo la carga del pecado a los hombres.
La versión con la frase “no nos sometemos a la tentación” fue adoptada en 1966, como resultado de un compromiso ecuménico después del Concilio Vaticano II, cuando se discutieron y regularon varios temas de la Iglesia Católica. Sin embargo, la decisión nunca fue unánime.
Desde entonces, la frase incluida en la oración viene siendo cuestionada por muchos protestantes – ¿puede Dios someter a sus hijos a la tentación, un dominio reservado al diablo? El teólogo protestante Jacques Ellul es uno de los que consideraba esta tesis absurda.
“La traducción no era errónea, pero la interpretación era ambigua”, comentó el monseñor Guy de Kerimel, presidente de la comisión episcopal para la liturgia en la Conferencia de Obispos de Francia (CEF).
Por otro lado, para el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF), el nuevo texto elimina la idea de que el Creador “sería responsable de la tentación, pero socava la soberanía de Dios”.
Pero, ¿qué dice la Biblia sobre el asunto? El frase descritoa en Santiago 1: 13-14 es claro: “Cuando alguien sea tentado, jamás debe decir: ‘Estoy siendo tentado por Dios’. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, y a nadie tienta. Cada uno, sin embargo, es tentado por la propia codicia, siendo por ésta arrastrado y seducido”.