EE.UU.- En un tweet reciente, el actor Jim Carrey compartió una imagen con sus seguidores en la que se ve cómo la cabeza de la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, es absorbida por un tubo mientras una mano enguantada sujeta el tubo en su cabeza.
“Creo que, si va a interrumpir un embarazo, debería hacerse en algún momento antes de que el feto se convierta en gobernadora de Alabama”, escribió Carrey.
El tweet del actor apuntó a la estricta prohibición del aborto que fue aprobada por The Yellowhammer State y firmada por Ivey.
Poco después de que Carrey publicara la imagen, fracasó. Los miembros de la comunidad pro-vida felicitaron al actor por argumentar accidentalmente que el aborto implica matar a un ser humano.
En una publicación de Facebook, Franklin Graham se preguntó por qué Twitter no tuvo un problema con el mensaje obviamente amenazador de Carrey.
“Eso es enfermo”, escribió el evangelista. “¿Viste el tweet de Jim Carrey con su dibujo que muestra que la gobernadora de Kay Ivey fue “abortada”, ¿fue sacada por un abortista? Bueno, eso solo demuestra que Jim Carrey y otros saben más allá de cualquier duda que el aborto es la muerte de otra persona, ¿pregunto por qué Twitter no tiene un problema con el amenazador mensaje de odio de Jim Carrey?
La publicación de Graham ha atraído más de 33,000 visitas. Ben Shapiro, fundador y editor de Daily Wire señaló que la imagen era gráfica, pero que señalaba cómo se ve un verdadero aborto.
“Esta es una descripción bastante buena de un aborto: clínicamente preciso y eliminando una vida humana individual”, escribió Shapiro en un tweet.
Lila Rose, la fundadora de Live Action, una organización pro vida, también intervino, señalando la hipocresía de Twitter.
“El doble estándar extremo de Jack y Twitter en pantalla completa y brutal aquí”, dijo ella señalando al fundador de Twitter, Jack Dorsey.
“Jim Carrey desea públicamente la muerte de alguien y publica una foto sangrienta de su muerte. Explica explícitamente una violencia que mata a casi 1 millón de personas al año en los Estados Unidos. No hay respuesta”, escribió Rose.
