Los congregantes de la Iglesia Muyang en Hubei se alarmaron, luego de que las autoridades chinas aparecieron en su iglesia para instalar reconocimiento facial y escáneres de huellas dactilares en su edificio.
Los congregantes manifestaron que la asistencia al servicio religioso del domingo por la mañana, se había vuelto muy riesgoso para los feligreses con estas visitas, publicó Persecution.
Así mismo, se circularon informes de que las huellas digitales y los escaneos se estaban utilizando, no solo para monitorear y rastrear a las personas que asistían a los servicios, sino también a sus familias extendidas.
Cabe resaltar que estos escaneos regulares se utilizaron, para determinar quién asistía constantemente a los servicios para que el Partido Comunista pudieran controlar a sus familias.
Igualmente para presionarlos para que dejaran de asistir, si se convertían en una amenaza excesiva. Debido a esto, se estima de que en China, existen aproximadamente 626 millones de cámaras de reconocimiento facial, una cámara por cada dos personas.
Al mismo tiempo, el gobierno chino ha instalado estas cámaras para espiar la actividad religiosa y evitar el culto religioso no sancionado.
Por otra parte, en la provincia de Xinjiang, el Partido Comunista rastrea a los musulmanes uigures étnicos marcando y rastreando a hombres con barba, lo cual es común entre los hombres uigures.
Benedict Rogers, activista de derechos humanos y experto en Hong Kong, dijo en una entrevista que “las tarjetas de crédito no se utilizan mucho. En cambio, la tecnología de reconocimiento facial en su teléfono le permite comprar algo “.
Cabe resaltar que el Partido Comunista ha estado utilizando esa misma tecnología, para perfilar a las personas racial y religiosamente, y utilizar esa información para controlarlas y extorsionarlas.