Hace varios días, en un hotel junto a las costas de Turquía vivió una muestra de la séptima plaga Bíblica cuando, desde el cielo cayeron granizos del tamaño de pelotas de golf sepultando así la ciudad de Mersin debajo de más de 3 pies de hielo. Lo que comenzó siendo una siempre tormenta de granizo se convirtió en un escenário Bíblico a medida que los violentos truenos precedieron a la montaña de hielo, de la misma forma que sucedió en Egipto.
Aunque el granizo en sí no necesariamente fue milagroso, ciertamente el tamaño del mismo superó ampliamente lo normal para esta ciudad del Mediterráneo que suele tener temperaturas cálidas que muy rara vez están debajo de 0º C, incluso en invierno.
Las calles quedaron bloqueadas y todos los parabrisas de los autos fueron destruidos por las bolas de hielo que incongruentemente se apilaron en las bases de las palmeras que se encuentran alineadas con la costa.
La Biblia brinda una clara explicación de cuál fue la séptima plaga, una combinación de fuego y hielo, y es apropiada para los tiempos turbulentos en los que vivimos.
“El granizo contiene tanto fuego como hielo, aunque el fuego no derrite el hielo y el agua del hielo no extingue el fuego. Son capaces de existir en armonía para cumplir el propósito de Dios. Similarmente, el comentarista medieval judío Rashi, comentó que en Génesis 1:8 la palabra hebrea para cielo, ‘shamayim’ proviene de las palabras hebreas ‘aish’ (fuego) y ‘mayim’ (aguas), siendo que ambas entraron en armonía para crear los cielos. Esto sirve como una poderosa lección de paz.”
Aquí pueden ver un vídeo de la tormenta: