ISRAEL.- “Cada vez que un agujero es cavado en el Oriente, un ateo se convierte en Occidente”, dice el dicho popular común entre los apologistas cristianos, refiriéndose al gran número de evidencias y pruebas que la arqueología bíblica revela, confirmando los hechos narrados por la historia de la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento.
Otro gran descubrimiento arqueológico que salió a la luz esta semana viene para confirmar una vez más la veracidad de las Sagradas Escrituras al revelar ruinas de la época en que Jerusalén fue destruida por los babilonios en el año 587 a.C., unos 2.600 años atrás.
El hallazgo ocurrió en el sitio arqueológico de la Ciudad de David, ubicado en el Parque Nacional de los Muros de Jerusalén, capital de Israel. Varios artefactos raros fueron encontrados, desde pedazos de cerámica, escamas de pescado y huesos, hasta jarros de almacenamiento con sellos de una roseta.
“Estos sellos son característicos del final del período del Primer Templo y fueron usados ??por el sistema administrativo que se desarrolló al final de la dinastía de Judea”, dijo Ortal Chalaf y Joe Uziel, directores de excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El sello es una forma de autenticar el origen de los objetos, similar a los utilizados en cartas por cientos de años. A través de él, los arqueólogos también pudieron saber cuál era el gobierno de la época en que los jarros pertenecían, lo que apunta a la descripción de Jeremías 39 y 52.
“Clasificar esos objetos facilitaba el control, la supervisión, la recolección, la comercialización y el almacenamiento”, explicaron los directivos israelíes, según informaciones de Fox News.
Ortal Chalaf y Joe Uziel destacaron otro importante artefacto, una estatua femenina de marfil con un corte de pelo en estilo egipcio. “Estos descubrimientos de la excavación muestran que Jerusalén se extendía más allá del límite establecido por los muros de la ciudad antes de su destrucción”.
“A lo largo de la Edad del Hierro, Jerusalén pasó por un crecimiento constante, expresado tanto en la construcción de las diversas murallas de la ciudad y en el hecho de que la ciudad se expandiera más tarde”, dijeron ellos.
El descubrimiento también tiene un fuerte impacto político actual, ya que confirma la posesión del territorio que actualmente los palestinos reivindican como herencia, cuando en realidad desde aquella época pertenece a los judíos.
“Las excavaciones realizadas en el pasado en el área del Barrio Judío mostraron cómo el crecimiento de la población a finales del siglo 8 a. C. posteriormente resultó en la anexión del área occidental de Jerusalén”, concluyen los directores. El vídeo abajo muestra el sitio del descubrimiento y algunas imágenes de los artefactos: