El gobierno en Holanda propone extender los límites de la eutanasia y dar la oportunidad de morir a aquellas personas quienes sientan su vida “cumplida” y que sientan que ya no tienen “ganas de seguir viviendo”.
El gobierno holandés ha decidido seguir adelante a pesar de que el pasado febrero un grupo de trabajo independiente encargado de hacer una revisión crítica del suicidio asistido a ancianos había aconsejado unánimemente poner frenos a la eutanasia.
El 26 de octubre una moción de censura fue presentada en el Parlamento por el partido reformado holandés (SGP) y el ChistenUnie, pero ésta no fue aprobada.
Actualmente, la práctica de la eutanasia es legal en los Países Bajos únicamente si la situación cumple con unos estrictos criterios. La ley de 2002 exige que el paciente haga una petición que sólo puede ser aceptada si el sufrimiento es insoportable y no hay perspectiva de mejora. El médico debe cerciorarse de que no hay una alternativa razonable y siempre es necesaria una segunda opinión.
El ministro de Sanidad y Justicia, por otro lado, proponen el suicidio asistido para “aquellas personas que sienta que su vida ha sido completada” y que simplemente desean morir. “Deberían poder morir de manera digna”, dijeron en una carta al Parlamento holandés a principios de octubre.
La comisión Schnabel, un grupo independiente de trabajo encargado por el gobierno para estudiar la posibilidad de extender la eutanasia, publicó su informe en febrero y aconsejó no hacerlo. Sus conclusiones sorprendieron y enfadaron a los partidarios de una “píldora pacífica” que permitiría a la gente morir sin la ayuda de un médico. Lo vieron como un revés o un movimiento conservador del gobierno. El informe incidió en la importancia de involucrar a los doctores en el proceso y advirtieron contra los riesgos de abuso.
El tema ocupa un lugar destacado en la agenda política, y es probable que sea utilizado en la campaña para las próximas elecciones nacionales, en marzo del 2017. Por lo tanto, el gobierno acudirá con una propuesta de ley, aunque ésta no será aprobada con suficiente rapidez antes de las elecciones.
“Viendo las encuestas actuales, los partidos cristianos CDA y ChristenUnie jugarán un papel importante en la formación del nuevo gobierno. En este caso, el proyecto de ley no podría salir del gobierno en los próximos años”, explicó una fuente cercana a ChristenUnie. “Ahora mismo, hay una mayoría en el parlamento que está a favor de este proyecto de ley”. El partido D66 ya ha empezado el borrador de la propuesta.
Gert-Jan Segers, líder político del partido ChristenUnie en el Parlamento holandés, dijo en su folleto informativo del 31 de octubre: “Es triste remarcar que algunas personas mayores sienten que su vida ya no tiene sentido. Esta no es una idea espontánea. Es una idea que viene de una sociedad que aprecia muy poco a los ancianos, una sociedad que a menudo los ve como una carga”.
La comisión Schnabel también declaró el miedo a que una “pastilla” para “una vida completada” abriera la posibilidad de incrementar un mal uso de ésta y pusiera la decisión en manos de gente sin experiencia médica.
El 26 de octubre, el ex político holandés del partido cristiano democrático CDA Franz Josef van der Heijden se suicidó juntamente con su esposa quien sufría de cáncer y había solicitado la eutanasia. Él tenía 78 años y su esposa 76. Decidieron morir juntos en casa, rodeados de su familia.
“Uno debería ser capaz de decidir cuando acabar con su vida”, dijeron en una carta en la que se quejaban de la ley actual sobre la eutanasia, pero también sobre el deterioro de los servicios sanitarios en los Países Bajos. “La gente que no está enferma, pero que descubre que su vida ya no tiene sentido debería poder decidir si quiere morir”.