Davinasser Santana Matos, un hombre de San Francisco en Brasil, regresó a la iglesia después de 42 años de ausencia, tras empezar a leer la Biblia en prisión.
El hombre dejó de asistir a la iglesia a los 16 años debido a una relación sentimental. Afirma que durante el tiempo alejado de Dios “se perdió en la vida”.
“Salí al mundo e hice de todo: drogas y estuve en los peores lugares que existen. Me arrestaron muchas veces. Sufrí mucho y causé mucho sufrimiento a mis padres. Pero ellos me amaban mucho y nunca dejaron de orar por mí”, enfatiza Matos.
Hijo de Ariene Santana y Afonso de Matos, dos pioneros del mensaje adventista en la ciudad. Ambos contribuyeron a la evangelización de cientos de personas en la ciudad y la región, informa Noticias Adventistas.
Matos solía acompañar a su padre en la proclamación del mensaje de esperanza, a caballo o en bicicleta, “hasta que Dios nos dio el primer carro”, dijo. “Se construyeron varias iglesias gracias a mi padre, quien invirtió tiempo, dinero e incluso mano de obra. Él era un albañil conocido y de renombre”.
Con profunda tristeza, pero al mismo tiempo esperanza, Matos cuenta que perdió a sus padres hace unos años. Pero tiene la certeza de encontrarlos nuevamente cuando Jesús regrese. Nunca se olvidó de la iglesia, por ello siempre le oraba a Dios pidiendo misericordia y fuerza para regresar.
Cuando estaba en prisión alguien le regaló una Biblia. Se aferró a ella y la leía todos los días. Afirma que le traía paz al corazón. “Me sentí más apreciado al estudiar las Sagradas Escrituras. En la contraportada de la Biblia escribí una oración que titulé “La oración de un prisionero”.
En esa oración expuso su situación como pecador arrepentido. Pidiendo perdón a Dios por todo lo que había hecho y prometió que al salir de la cárcel tendría una vida diferente. Al salir de prisión, Matos comenzó a llevar una vida más tranquila. Regresó a la Iglesia Adventista y con él también asistían sus hijas Kefane y Agatha de 10 y 12 años.
“Tenía ganas de volver a los brazos de mi Señor Jesucristo, pero me faltaba la decisión. Fue entonces cuando el pastor Marcello Fernandes entró en mi vida. Me llamó la atención y me dijo que debido a la pandemia todos debemos tomar decisiones, esa visita fue fundamental para mi regreso ”, asegura Matos.
Matos fue bautizado el sábado 15 de mayo en la Caravana de la Esperanza, donde se bautizaron a otras 63 personas más. Hay 64 historias de vidas transformadas por el mensaje de salvación en el distrito de San Francisco.
“Fui bautizado con convicción. La decisión es algo muy importante, pero la preparación es diaria. Estoy feliz de que mis padres murieron en Cristo y los volveré a encontrar en la mañana de resurrección. Siempre creí que Dios tenía un plan para mi vida”, concluyó Matos.
*Noticia extraída de Noticiacristiana.com