BRASIL. – Una joven homosexual llamada Rebeka Isidoro irrumpió en una iglesia evangélica en Fortaleza (CE) el 11 de agosto y grabó indignada un video que en pocas horas se volvió viral en Internet en todo Brasil.
En las fotos, la joven dice que regresó a la iglesia donde había sido criada, pero estaba en el lugar en defensa de su madre, quien supuestamente fue humillada por un pastor, por los fieles y sus propios familiares por tener hijos homosexuales.
“Soy la hija de Rosane Alves Ferreira. La que el pastor Silas, que no está aquí, hizo el favor de humillarla y exponerla a todos porque tiene un hijo gay”, dice en el vídeo.
“Ustedes que han escuchado la humillación de mi madre y están en silencio son un montón de hipócritas y creyentes descarados. La iglesia es para predicar el amor, no es para predicar el odio. Dios es amor, Dios no es juicio”, concluye.
La actitud ha sido considerada irrespetuosa por muchos en Internet, por increíble que parezca, quienes la defienden. Los fieles cortésmente no respondieron a los delitos.