OREGÓN, EE.UU.- Los diezmos y las ofrendas de los fieles de una iglesia en la ciudad de Portland, en el estado de Oregón (EEUU), se están usando para un proyecto social que dará casas a personas que viven en las calles y que tienen la intención de recomenzar sus vidas.
La iglesia Central Church of the Nazarene, diseñó y construyó 15 casas pequeñas en un terreno de su propiedad, que cuenta con 44 mil m². Las casas son pequeñas, con 29 m² y vienen siendo llamadas “cápsulas”.
El proyecto, llamado “Agape Village”, tiene como principal propósito ayudar en una triste realidad de la ciudad donde la iglesia tiene su sede, ya que hay un gran número de personas viviendo en las calles de Portland, perjudicadas por las crisis económicas, alquilando o dependiendo de las drogas.
“Todo comenzó con el deseo de la iglesia de amar de manera más efectiva a Dios y al prójimo”, dijo el pastor Matt Huff, a Christian Post. “Hay personas que viven en tiendas en todo el lugar. Ellos son nuestros vecinos. ¿Cómo podemos acogerlos y amarlos y no sólo expulsarlos?“, Cuestionó.
Huff explicó también que la iniciativa de su iglesia fue inspirada en el trabajo de otras iglesias de la región que lo hicieron a lo largo de los años. La construcción de las casas comenzó el año pasado, con mano de obra voluntaria de fieles.
La estructura de las casas es bastante simple: ellas tendrán baterías solares que permitirán a los beneficiados recargar sus celulares, pero las instalaciones no tendrán tuberías o electricidad. La idea es que la villa tenga un área común central, con cocina, baños y duchas, que permitirán a los residentes un mínimo de confort.
La expectativa es que el Ágape Village sea inaugurado oficialmente entre junio y julio, y los beneficiados por el proyecto serán seleccionados a partir de un proceso de clasificación. Ellos deben seguir reglas básicas, como permanecer sin consumir alcohol o drogas, sin practicar robo o involucrarse en situaciones violentas. Además, para garantizar la permanencia en el proyecto, ellos deberán usar parte del día en trabajo voluntario para el mejoramiento de la comunidad.
El pastor admitió que los beneficiados serán incentivados a participar en los cultos semanales, pero no obligados. Huff explicó que el proyecto quiere no sólo ofrecer refugio, sino posibilitar un cambio de vida: “La idea es que esa vivienda sea transitoria y que estén trabajando para algo”, enfatizó, añadiendo que cada uno de los beneficiados recibirá ayuda en la búsqueda de un empleo”.