LA HABANA, CUBA. – La avenida Malecón, punto turístico importante en La Habana ha sido escenario de una protesta como parte de una campaña de las iglesias evangélicas en contra de los elementos de la nueva constitución de la isla, que puede aprobar la unión entre homosexuales y ser sometido a referéndum el próximo domingo (24).
“Estamos hablando a favor del matrimonio como él fue originalmente proyectado”, dijo el obispo Ricardo Pereira, de la Iglesia Metodista de Cuba, que enfatizó que el evento no era político, sino una “expresión de fe”.
“Es la primera vez desde el triunfo de la revolución que las iglesias evangélicas crearon un frente unificado. “Es histórico”, agregó, mientras los conductores tocaban la bocina con mujeres vestidos de novia y los turistas involuntarios de Cadillacs rosa saludaban con la mano.
Agarrando una rama de flores al lado de su marido, Debora Lisset Covas, 32, insistió que la demostración no era homofóbica.
“Mi tía es lesbiana y tengo amigos y colegas homosexuales. Todas son creaciones de Dios y yo los amo”, dijo ella. “Pero no quiero que la ideología de género sea enseñada en las escuelas. Es lo que sucede en otros países cuando el matrimonio gay es legalizado”.
Mientras el estado está usando la televisión, periódicos para pedir a la población que vote sí en la nueva constitución, las denominaciones evangélicas tienen una contra-campaña optimista y sin precedentes.
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Las denominaciones metodista, pentecostal, bautista y asamblea de Dios colgaron carteles de tres metros en sus iglesias, diciendo: “Yo estoy a favor del diseño original. Boda: hombre + mujer”.
Las iglesias imprimieron cientos de miles de carteles y panfletos que los fieles colocaron en puertas, postes de iluminación y autobuses internos.
La iglesia tiene una petición con 178.000 firmas contra el reconocimiento legal del matrimonio entre homosexuales con la Asamblea Nacional de Cuba en octubre del año pasado – un sin evento paralelo histórico en la isla.
La operación altamente organizada de la iglesia superó la campaña de apoyo al matrimonio gay dirigido por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y la comunidad LGBT de la isla. La mayoría de los activistas LGBT independientes en la isla han confiado principalmente en los medios de comunicación social.
El gobierno cubano retrocedió de la consagración del matrimonio gay en la nueva constitución tras el rechazo popular generalizado. En las consultas públicas sobre la nueva constitución organizada en barrios, lugares de trabajo y universidades el año pasado, los cubanos hicieron 192.408 comentarios sobre el artículo 68 – que definió el matrimonio como “la unión voluntaria entre dos personas” y no una unión entre hombre y hombre mujer en la actual constitución. Una gran mayoría solicitó que el artículo 68 fuera eliminado.
La Asamblea Nacional de Cuba anunció en Twitter en diciembre que había eliminado el texto “como forma de respetar todas las opiniones”. La constitución final a ser votada por la población reduce la formulación inicial, dejando la puerta abierta para la legalización del matrimonio gay en el futuro.
Los analistas esperan que el voto sí venza cómodamente y la comparecencia sea alta. Pero un voto no significativo representaría una apertura política en la isla, junto con una nueva generación de líderes que aún no han cimentado su autoridad.
También subrayaría cómo, como en toda América Latina, los cristianos evangélicos se convirtieron en una fuerza política. Los pastores afirman que el 10% de la población cubana de 11 millones son ahora evangélicos. Según The Guardian, la gran mayoría de los entrevistados dijo que votará “no” el domingo.
De acuerdo con las autoridades electorales, el 98% del electorado cubano votó en la constitución actual de Cuba en 1976. Pero en los últimos años la comparecencia cayó. Aunque es fuertemente alentado, votar en Cuba es opcional y las urnas son secretas. Cuba no permite que los observadores internacionales realicen las elecciones.