SUECIA.- La obispo de la diócesis de Lund, en Suecia, en junio de 2014, Antje Jackelén asumió el cargo de arzobispo primado de la Iglesia Nacional de Suecia, de línea luterana. Fue bajo su dirección que su nombre atrajo la atención de todo el mundo al publicar nuevas instrucciones para liturgias de adoración, diciendo que Dios no debería ser llamado “Sir” o “el padre”, para promover la inclusión.
Después de la polémica, la Iglesia de Suecia intentó desmentir, diciendo que no hubo prohibición de los términos masculinos, sólo una sugerencia para que los fieles pudieran ver a Dios también como “madre”.
Pero esta no es la única cuestión controvertida dentro de la Iglesia sueca. Antje Jackelén es una teóloga liberal. Ella cree que hay varios caminos para Dios, y que Jesús no es la única manera de llegar al cielo.
Desde que asumió la función de arzobispa primado ella usa como lema la frase “Gud är större” que significa, literalmente, “Dios es mayor”. Este es también el título del libro escrito por ella en 2011. El problema es que esa expresión es la misma usada por musulmanes cuando dicen: “Allahu akbar”.
El ala conservadora de la Iglesia la acusa de “coquetear con el Islam”. El periódico Östersunds-Posten publicó un editorial llamándolo “sin noción” y observando que, en sueco, las estructuras de “Gud är större” no siguen el flujo natural de la lengua.
La opinión de Jackelén sobre el Islam no es un secreto. Ella cree que los musulmanes y los cristianos adoran al mismo Dios: “Por supuesto, los musulmanes y los cristianos oran al mismo Dios. Creo que en el futuro percibiremos que tenemos más en común con los fieles de otras religiones de lo que nos gusta admitir”.
En una entrevista con el diario Morgon Bladet, ella dijo: “No creo que Mahoma es un falso profeta. Una vez que no forma parte de la tradición profética de la Biblia, no se puede clasificar sus profecías de acuerdo con la fe cristiana… Mahoma todavía inspira hoy a millones de personas en la búsqueda de la justicia, la paz y la buena vida”.
La arzobispa defiende que “nosotros, cristianos, tenemos mucho en común con judíos y musulmanes cuando hablamos de Dios como Padre y Creador del Cielo y de la Tierra. Es cuando conversamos sobre Jesús que divergimos… Un musulmán, por el Corán, tiene un gran respeto por Jesús como uno de los más importantes profetas. Pero Jesús como el Hijo de Dios y el Salvador del mundo, sólo cristianos lo creen”.
Para Jackelén eso no debería separarnos de los seguidores de otras religiones, pues “Jesús nos enseña a conocer a los demás con respeto”.
Biblia por Corán
El diario la cuestionó sobre la declaración de Mahoma quien dijo que recibió la visita del ángel Gabriel, que le dictó el Corán, y que esa sería una revelación superior a la Biblia, pero la líder de la Iglesia de Suecia prefirió no manifestarse al respecto.
Además de enseñar a sus seguidores que debían matar a los infieles (judíos y cristianos), en la Sura 4: 157-158 está escrito “Y por decir: Matamos al Mesías, Jesús, hijo de María, el mensajero de Dios, aunque no siendo, en realidad, cierto que lo mataron, ni lo crucificaron, sino que eso les fue simulado. Y aquellos que discrepan, en cuanto a eso, están en la duda, porque no tienen conocimiento alguno, abstrayéndose tan sólo en conjeturas; pero el hecho es que no lo mataron. Además, Dios lo ha hecho ascender a Él, porque es Poderoso, Prudentísimo”.
Es decir, aunque Jackelén intenta decir que Mahoma era profeta, el libro escrito por él niega la crucifixión y la resurrección de Jesús, dos puntos centrales de la fe cristiana. Las cosas quedaron aún peores el año pasado, cuando varios pastores y pastoras de la Iglesia de Suecia iniciaron una campaña que usaba el hashtag, #Mittkors (“Mi cruz”). El objetivo era demostrar solidaridad con los cristianos que morían en manos del terror islámico en Oriente Medio.