BOLIVIA.- Después de crear polémica al intentar implantar un nuevo Código Penal que criminalizaría actividades misioneras, el presidente de Bolivia, Evo Morales, lanzó una medida que retira la autonomía de escuelas y universidades del país. Con esta decisión, ha amenazado a la Comisión Educativa de la Iglesia Católica de Bolivia con el cierre de todos sus institutos educativos.
Con la nueva decisión profesores de escuelas y universidades serán indicados directamente por el gobierno y ya no podrán ser seleccionados por los propios institutos, ya sean públicos o privados.
El objetivo del gobierno es tener el control de todo lo que sucede dentro de las instituciones formadoras de opinión, especialmente las cristianas.
Según Puertas Abiertas esta nueva decisión del gobierno afectará a 1.523 instituciones educativas cristianas en el país. La Asociación Nacional de los Evangélicos de Bolivia (ANDEB) libra una batalla jurídica, que incluye una petición de inconstitucionalidad ante el tribunal, buscando la revocación de leyes firmadas por el presidente Evo Morales. La Comisión para la Educación de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica envió una nota al Ministerio de Educación solicitando la revocación de la medida.
“La persecución aquí en América Latina es diferente, los ataques son otros. Los cristianos latinoamericanos no son decapitados ni crucificados, pero ya pueden sentir en la piel las sanciones políticas contra su derecho a culpar a Dios libremente”, cuenta un analista de la Misión Puertas Abiertas.
“Aunque no forma parte de la lista mundial de persecución, los cristianos de Bolivia viven en estado constante de aprehensión por esa y otras medidas que buscan revocar los derechos de libertad de conciencia y de religión. Ore por los hermanos bolivianos”, instó Puertas Abiertas.