El Centro para el Control de Enfermedades de Corea del Sur investiga los nexos entre una secta cristiana y la ciudad de Wuhán en China, después de conocerse de la propagación de 1,146 casos de Coronavirus en tan solo una semana.
Hace siete días, solo registraban 82 casos, informó UCA News.
Esta situación obligó a unos 552 mil ciudadanos surcoreanos a demandar en línea, la urgente disolución de una secta conocida como la Iglesia de Jesús Shincheonji, ubicada en la ciudad metroplitana de Daegu.
Unos 40 de los casos reportados la semana pasada se vinculan la secta, pues los afectados eran personas que asistían a diversos programas de oración.
El gobierno anunció un plan para estudiar a más de 200,000 miembros de la secta después de que su fundador, Lee Man-hee se comprometiera a proporcionar los nombres de todos sus miembros.
“Obtuvimos una lista de 212,000 números de creyentes Shincheonji anoche”, anunció el viceministro de Salud, Kim Gang-lip.
Las autoridades identificaron a una miembro de 61 años que transmitió el virus entre los asistentes. Participó en programas de oración después de desarrollar síntomas del virus. Ella dio positivo el 10 de febrero.
Los críticos alegan que Shincheonji mantiene las características de una secta secreta y que sus actividades ocultas ayudaron a que el virus no fuera detectado. Se dice que la secta cristiana tiene sucursales en Wuhan, la ciudad china donde se detectó el virus por primera vez en 2019.
Lee Man-hee asegura que representa la segunda venida de Cristo en la Tierra y tiene ideas únicas sobre las revelaciones de Dios.
Los miembros de la secta, fundada en la década de 1980, se reúnen continuamente para realizar programas de oración. Se sientan y se arrodillan uno cerca del otro y tienen prohibido usar máscaras durante los servicios.
Los seguidores de Shincheonji ocultan su membresía ya que no son una secta popular en Corea del Sur. También ven la enfermedad como una debilidad.
Las calles de Daegu, que tiene una población de 2.5 millones, permanecen prácticamente desiertas.
