SIRIA. – Israel invadió una vez más el espacio aéreo sirio al bombardear objetivos “estratégicos”. Tanto el gobierno sirio al igual que el grupo terrorista Hezbolá afirman que pueden tomar represalias, añadiendo aún más tensión en una región devastada por la guerra.
Imágenes difundidas por los medios de comunicación de Oriente Medio muestran que aviones israelíes bombardearon esta mañana un depósito de armas cerca del Aeropuerto Internacional de Damasco, la capital siria.
No hay registros oficiales de muertos.
Si bien oficialmente Israel se niega a confirmar dicho ataque, este sería el segundo ataque en cuatro días en el país contra objetivos en Siria.
El ministro del servicio de Inteligencia de Israel, Yisrael Katz, parcialmente asumió la responsabilidad en una entrevista.
Él declaró que “el incidente es totalmente compatible con nuestra política de impedir la transferencia de armas a Hezbolá. Cada vez que recibimos la información de inteligencia sobre dichos planes, vamos a actuar. Hay que evitar que Irán establezca una presencia militar en Siria”.
En enero, el gobierno de Bashar al-Assad acusó a Israel de haber bombardeado el aeropuerto militar en Mazze, que alberga el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea.
El lugar servía para almacenar armas pesadas que estaban siendo introducidas de contrabando para el grupo terrorista libanés Hezbolá, uno de los principales partidarios de Assad.
Al mes siguiente, un avión de combate israelí bombardeó posiciones del Ejército Árabe de Siria en las montañas de Al-Qalamun, al noroeste de Damasco.
A su vez, tanto el gobierno de Siria y Hezbolá en los últimos meses viene haciendo seguidas amenazas de invadir Israel.
El año pasado, el primer ministro Benjamin Netanyahu admitió que Israel atacó docenas de convoyes de armas destinadas a Hezbolá. El argumento es que la presencia de Hezbolá en Siria, uno de sus principales oponentes, es un soporte para Irán y serviría como base para la guerra prometida contra Israel.
Rusia, a través del portavoz de Dmitry Peskov, criticó la acción militar israelí y exigió “respeto a la soberanía de Siria”. Moscú es conocido por ser aliado de Assad e Irán. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, fue más enfático, advirtiendo que la postura de Israel es “inaceptable” y que “Moscú condena los actos de agresión contra Siria”.
Analistas creen que la inestabilidad en la región podría dar lugar a una nueva guerra contra Israel, ya que Israel está técnicamente en guerra desde hace décadas contra Siria, en particular debido al desacuerdo sobre el dominio de las columnas de Golán.
El Líbano, vecino de Siria, el mantenedor de la milicia Hezbolá también mantiene un “estado de guerra” con Israel desde 2006, cuando ocurrió el último gran conflicto entre los países. Según publica Times de Israel y las agencias internacionales.
