Quien visita el Museo del Holocausto Yad Vashen, en Jerusalén, puede contemplar, sobre los umbrales de la salida, el versículo “Y pondré en vosotros mi Espíritu, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra; y sabréis que yo, el SEÑOR, dijo esto, y lo hice, dice el Señor”, Ezequiel 37: 4.
El pasaje bíblico es visto como una promesa de que Dios restauraría a los judíos su tierra, incluso después de que seis millones de ellos fueron muertos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Sólo dos años después, el 29 de noviembre de 1947, el mundo supo, por la radio, que la profecía de Ezequiel de restaurar “el valle de los huesos secos” se estaba cumpliendo.
Después de unos dos mil años, renació el Estado de Israel como nación independiente. Este nuevo capítulo en su historia tuvo como uno de los protagonistas al brasileño Oswaldo Aranha, presidente de aquella Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Se anunció la aprobación de la Resolución 181 de la ONU. Se realizaron 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones, se decretó la formalización de Israel. La declaración de independencia sólo vendría a ocurrir el 14 de mayo de 1948.
La propuesta de la resolución 181 fue hecha por el UNSCOP (órgano especial de las Naciones Unidas en Palestina), órgano creado para elaborar el reparto de la llamada Palestina hasta entonces bajo mandato británico. El Reino Unido controlaba la región desde el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando el Imperio Otomano perdió finalmente el dominio sobre ella.
Esta fecha histórica para el pueblo judío, cumple 70 años. Toda la población judía de Israel, que en la época era de 600 mil personas, “salió a las calles y varió la madrugada en un estado que mezclaba éxtasis, alivio y miedo”, cuenta el cónsul de Israel en São Paulo y en la región Sur de Brasil, Dori Goren.
“Este día fue histórico, extraordinario, muy importante para nuestro pueblo, porque después de 2.000 años de exilio, de incertidumbre, de no tener independencia, de no tener un Estado, la comunidad internacional resolvió crear una nación para el pueblo judío”, recuerda Goren.
Señal profética
Para muchos estudiosos, como el conferencista internacional Asher Intrater, un judío mesiánico que fundó el ministerio Reaviva Israel, la llegada de los 70 años de la fundación de Israel es una señal profética.
Asher anunció a Charisma News, la mayor revista pentecostal del mundo, que cree que el momento que estamos viviendo es especial. “Está habiendo una aceleración del reloj para las naciones, para Israel, para la Iglesia, para las comunicaciones, para la revelación, para el avivamiento, para la persecución, para el término de la gran comisión de Hechos 1.18, para el derramamiento del Espíritu sobre toda la carne de acuerdo con Hechos 2.17 y para la restauración de todas las cosas como se describe en Hechos 3.21.
El año 2017 representa un avance marcante, un “reanudamiento” para que las profecías apostólicas y apocalípticas se cumplan”, anunció. Su petición es que la Iglesia se despierte para eso y apoye a Israel, que ha venido enfrentando grandes amenazas en los últimos meses, sobre todo de organizaciones como la ONU que desean intervenir y dividir a Jerusalén, lo que puede dar inicio a una gran guerra.
Relación de los votos de la resolución 181:
Países que votaron a favor: Canadá, EE.UU., Bélgica, Dinamarca, Francia, Islandia, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Suecia, Unión Soviética, Ucrania, Bielorrusia, Checoslovaquia, Polonia, Sudáfrica, Liberia, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Bolivia, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela.
Países que votaron en contra: Grecia, Turquía, Egipto, Cuba, Afganistán, India, Irán, Iraq, Líbano, Pakistán, Arabia Saudí, Siria, Yemen.
Países que votaron con abstención: Reino Unido, Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, Honduras, México, China, Etiopía, Yugoslavia. Con información de R7 y Carisma
