CAROLINA DEL NORTE.- Durante un juego de baloncesto contra el Estado de Carolina del Norte, Tyvoris “Ty” Solomon, que jugaba por Carolina del Sur, de repente, dejó de respirar y se derrumbó cayendo al suelo. Tyler Long, el entrenador del equipo hizo uso de la reanimación cardiorrespiratoria (RCP). Sin embargo el entrenador principal Murray Garvin, cayó de rodillas y oró. Su ejemplo fue seguido por el resto de los jugadores y muchos otros que estaban en la afición del juego.
“Lo único que sabía hacer era orar”, dijo Garvin. “Yo pedí a Dios, imploré a Dios.”El Ty ahora no, Señor, fue uno de los momentos más espeluznantes que pasé como entrenador y como ser humano. Como entrenador principal, usted siente la responsabilidad de cuidar de sus atletas, no “importa lo que suceda”, relató a CBN News.
Afortunadamente, Ty fue resucitado con éxito. Él fue llevado de prisa al Hospital Rex en Raleigh, Carolina del Norte, donde todavía está en recuperación. La madre de Solomon, Delores Speights, dijo a Raleigh News and Observer que “simplemente se sintió genial al recibir el amor de las personas y no conocidas, hay personas que creen en el poder de la oración y de Dios”.
Impactante
La decisión de Garvin, de orar, no sólo tocó la vida de Solomon, pero sigue impactando a las personas del país. Él dijo que recibió un e-mail de España sobre su iniciativa. “No importaba si es negro, ni el blanco, rico o pobre, la reacción fue abrumadora”, dijo llorando.
“Todos sabemos que la fe sin obras es muerta”, subrayó Garvin sobre la sinergia entre su oración y el RCP. “Mi fe y la de la arena, la gente estaba orando hasta de casa, por la televisión, la oración todavía funciona”, dijo.