COREA DEL NORTE.- El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, hizo una nueva amenaza de guerra a Estados Unidos en su discurso de fin de año, y dijo tener un “botón nuclear” en su mesa, en la sede del gobierno.
Kim Jong-un hizo un discurso el pasado domingo, 31 de diciembre, dirigido al pueblo norcoreano. De acuerdo con informaciones de la agencia de noticias oficial del gobierno, KCNA, el dictador alegó que los trabajos del país para construir misiles con bombas atómicas “se completaron”.
Ahora, según Jong-un, Corea del Norte es capaz de enviar un misil a “cualquier parte” del territorio norteamericano: “La área entera de los Estados Unidos continentales está bajo nuestro rayo de acción nuclear. Siempre tengo un botón nuclear en la mesa de mi oficina. Y eso es la realidad, no es una amenaza. Que Estados Unidos no inicie nunca una guerra contra mí o mi país”, dijo.
En cuanto a Corea del Sur, Kim Jong-un fue más ameno, diciendo que los atletas norcoreanos competirán en las Olimpiadas de Invierno: “Será una buena oportunidad para mostrar el estado de la nación coreana y deseamos sinceramente que el evento se desarrolle con resultados positivos”, afirmó, haciendo referencia a los Juegos de Pyeongchang, que tendrán lugar entre el 9 y el 25 de febrero.
Tensión
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, afirmó que el mundo está en alerta para la posibilidad de un conflicto armado entre Estados Unidos y Corea del Norte.
“[En 2017] los conflictos se profundizaron y se produjeron nuevos peligros. La ansiedad mundial relacionada con las armas nucleares alcanzó su punto más alto desde la Guerra Fría”, dijo el diplomático portugués, dejando al descubierto la tensión entre los bastidores de la política internacional.
“Creo verdaderamente que podemos hacer el mundo más seguro. Podemos solucionar los conflictos, superar los odios y defender los valores que tenemos en común […] Llamar a los líderes en todo el mundo para el siguiente compromiso de año nuevo: estrechad lazos, lancen puentes. La unión es el camino. Nuestro futuro depende de ello”, concluyó Guterres.