Efe 6:13 por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo, estar firmes.
Un elemento primordial en nuestra protección de Satanás y el mal, es la armadura que Dios ha provisto para nosotros y nos ha mandado que nos pongamos en Efesios 6:13-17. Cuando nos ponemos la armadura de Dios, realmente nos estamos vistiendo de Cristo (Romanos 13:12-14) Y cuando nos vestimos de Cristo, nos llevamos a nosotros mismos fuera de la esfera de la carne, donde somos vulnerables a los ataques y nos colocamos en el señorío de Cristo, donde el diablo no puede tocarnos. Satanás no tiene nada en Cristo (Juan 14:30) y a medida que nos vestimos de Cristo, el maligno no nos puede tocar (1 Juan 5:18). Él sólo puede tocar lo que está a su nivel. Es por ello que se nos manda “no proveer para los deseos de la carne” (Rom 13:14) lo que significa “no vivas al nivel de Satanás”
Al parecer, por el tiempo de los verbos en Efesios 6:14-15, tres de las piezas de la armadura (el cinturón, la coraza y el calzado) ya están en ti: ceñidos… vestidos… calzados… Estas piezas de la armadura representan los elementos de tu protección que obtienes cuando recibes a Jesucristo y en los cuales se te manda estar firme. El tiempo griego utilizado significa que la acción referida fue completada antes de que se nos mandara estar firmes. Esa es la forma lógica en que un soldado se prepararía para la acción: se pondría su cinturón, su coraza y el calzado antes de atreverse a estar firme. De la misma forma, debemos ponernos toda la armadura de Dios después de habernos vestido de Cristo.
Cuando leemos Efesios 6:10-20 notamos el énfasis en la parte activa que debemos tomar en beneficio de nuestra propia defensa: fortaleceos en el Señor (verso 10), vestíos y estar firmes (verso 11), tomad, poder, resistir, estar firme (v13), estar firmes (v14), tomad (v16), tomad (v17), orando en todo tiempo y estar alertas –velar- (v 18).
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Señor, enséñame mi responsabilidad en la guerra espiritual, para que pueda estar fortalecido en Ti y en el poder de Tu fuerza, en el nombre de Jesús, amén.