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La centralidad de la resurrección

Por: Mendoza Daniel
La centralidad de la resurrección
Fecha: Jueves, 20 de abril del 2017 ID: 201700000311

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Mat 28:5-6  Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor

El hecho de la resurrección de Jesús es la culminación de la historia redentora y la base esencial de la fe cristiana.

Sin la Resurrección, nuestra fe cristiana sería sólo un montón de ilusiones, no mejor que filosofías humanas y religiones especulativas. De hecho, el destacado filósofo del siglo XVII John Locke, algunas de cuyas ideas fueron incorporadas a la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, escribió: “La resurrección de nuestro Salvador es verdaderamente de gran importancia en el cristianismo, tan grande que Su identidad de ser o no ser el Mesías se sostiene o se cae con ella” Desde los records más tempranos, las Escrituras han contenido el mensaje de la esperanza de la resurrección. La muerte nunca ha sido en final para un creyente, simplemente una puerta de entrada a la vida eterna en el Cielo. Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo Isaac por la fe “pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos” (Heb 11:19) El Señor le aseguró a Daniel que los creyentes “serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Dan 12:2)

La resurrección fue el punto de enfoque de las enseñanzas de Cristo a los discípulos sobre sus sufrimientos y muerte: “Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días” (Marc 8:31) Por lo tanto es totalmente comprensible que Mateo y los otros tres escritores de los Evangelios incluyeran el relato histórico de la resurrección de Jesús en sus narraciones.

Pablo sabía que sin la resurrección, nuestra salvación no habría sido posible. También estuvo convencido de que la verdad de la resurrección debe ser creída o la salvación no puede ser recibida: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Rom 10:9)

No es de sorprenderse que Pablo, los otros apóstoles y cada líder de la iglesia primitiva continuamente proclamaran la resurrección de Cristo como la culminación de Su ministerio. Esos hombres fueron tan cautivados por el significado de la Resurrección que no podían hacer más que predicarla. Y esa debe ser nuestra actitud hoy.

Por John MacArthur

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

1 Tesalonicenses 5:9 (RVR 1960)

Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Palabras Claves: John MacArthur Devocionales

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