Desde que comenzase la crisis sanitaria en la primavera de 2020, Israel ha experimentado una caída importante en el número de turistas, lo que también está afectando económicamente los territorios palestinos.
En la ciudad de Belén, a la que nunca le han faltado visitantes, las calles se encuentran desiertas de turistas: «Al no haber trabajo para los que se ocupan en el sector turístico, no hay ingresos»," explica Chris, colaborador de Puertas Abiertas en la zona.
Chris nos cuenta que «los cristianos a menudo trabajan en el sector turístico, en hoteles, para compañías de autocares y museos. Al no haber trabajo, no hay sueldos.»
Elías, un cristiano natural de Belén, también se está viendo afectado por la crisis de la Covid-19: «Un par de meses antes de la pandemia me mudé, y tuve que sacar un préstamo y acordar las cuotas.»
Nos explica que, dada la situación, «no pude pagar. Los turistas dejaron de venir en marzo. Incluso con los ahorros que tenía, seguía sin poder pagar el préstamo.»
«He tratado de aplazar los pagos, pero de igual manera, tengo que pagar un interés por la demora.»
Uno de sus empleados, nos dice Elías, iba a contraer matrimonio el año pasado pero «no puso ser por falta de dinero. Yo estoy tratando de apañarme con otro negocio, pero la situación no es fácil». Añade que «tanto estrés por la situación económica me tiene deprimido. Con la ayuda del Señor estoy intentando salir de esto.»
Según nos dice Chris, muchos cristianos acuden a las iglesias en busca de ayuda. Además, otros sectores de la economía también están sufriendo debido a la Covid-19:
«Hace muchos meses que los maestros no reciben su salario al completo, desde Septiembre del año pasado. Esto se debe a que los padres no pueden pagar la escolarización, y también a la falta de apoyo económico externo [del gobierno].»
Chris asegura que los cristianos han pedido ayuda a las autoridades palestinas, pero que aún no la han recibido.
Además, dice, «la iglesia no puede resolver los problemas a todo el mundo. Aunque Puertas Abiertas y otros están ayudando, no hay más que puedan hacer.»
Belén, que vio nacer a Jesús, es el hogar de muchos cristianos árabes que dada la situación por la Covid-19 se encuentran bajo una enorme presión. Las ciudades más elegidas por esta minoría son, entre otras, Ramallah, Jerusalén y Gaza, el enclave tomado por Hamás, el brazo armado de la Autoridad Palestina.
Chris nos cuenta que no puede darnos un número exacto de cristianos en la zona porque «no existen cifras oficiales [actualizadas].»
Añade que «Belén es la ciudad donde vive la mayor parte de cristianos [árabes]». Cabe apuntar que un gran número de cristianos lleva décadas abandonando la zona paulatinamente para irse a lugares como Estados Unidos.
Los factores ya mencionados están afectando una economía palestina que ya se encontraba maltrecha debido al continuo conflicto que la Autoridad Palestina (AP) mantiene con Israel.
La falta de trabajo y las presiones que sufren los cristianos árabes en zonas donde son a menudo vistos como traidores por la creciente mayoría musulmana, están obligando a muchos de ellos a marcharse al extranjero en busca de mejores oportunidades.
*Noticia extraída de Puertasabiertas.org