Un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew con la sociedad estadounidenses muestra que la fe de miles de personas se ha mantenido más firme y que en otras ha crecido en medio de la pandemia del coronavirus.
Si bien es cierto la pandemia mundial ha transformado prácticamente todos los aspectos de la vida pública de la población, incluso hasta las mismas prácticas religiosas. Pero aún con todo, la investigación revela que los creyentes notaron un “aumento de la fe” durante este tiempo de cuarentena.
Pew Research Center realizó el estudio entre el 20 y 26 de abril después de varias semanas de confinamiento y teniendo el país en esas fechas unos 940.000 infectados y 54.000 fallecidos por la pandemia.
Los resultados compartidos, también arrojan a que una cuarta parte de los adultos, es decir un 24% sienten que su fe se ha fortalecido en medio de la crisis.
En todas las categorías estudiadas (ateos, agnósticos, creyentes sin apellido) estadísticamente casi nadie (apenas un 1 o 2% en cada categoría) dice que su fe ha disminuido como resultado de la pandemia del coronavirus: sus daños, miedos e incertidumbres más bien fortalecen la fe.
En tiempos de crisis como esta; los cristianos son más propensos antes que otros grupos religiosos a presenciar un fortalecimiento de la fe.
Los que más declaran que ha crecido su fe durante esta crisis son los evangélicos (un 42%), especialmente en iglesias negras (un 56% de ellos así lo afirma).
El estudio también revela que los menos han visto crecer su fe son los judíos (sólo un 7% dice que ahora su fe es más fuerte), los protestantes de iglesias tradicionales o “mainline” (anglicanos, presbiterianos, metodistas están con un 22%) y los católicos, con un 27%.
El estudio también revela que las mujeres y las personas mayores son más religiosas, y también las que más han visto crecer su fe: un 30% de mujeres frente a un 18% de hombres, y un 28-29% de mayores de 50 años, frente a un 17% de adultos jóvenes.
Algunos de los grupos encuestados son los que declaran no tener “ninguna religión en particular” (los “nothing in particular”), que son un 16% de la población, unos 40 millones de adultos.
Algunos de los que se declaran ateos y agnósticos han cambiado poco en su visión de la fe, ya que apenas un 2% de estos grupos declara que de alguna forma han experimentado un tipo de fe.
Ambos grupos suman un total de 20 millones de personas en este enorme país, así que la crisis del coronavirus habría “creado fe religiosa” en 200.000 ateos o agnósticos
Entre los que se congregan en las diferentes iglesias al menos una o dos veces al mes (o más) el 91% declara que sus congregaciones o parroquias han suspendido los servicios públicos por la pandemia.