El censo de 2020 muestra que en la última década el movimiento protestante/evangélico creció casi un 4%, y en 2020 se sitúa en el 11,2%. Si bien la amplia mayoría sigue identificándose como católica (77,7%), este número ha disminuido desde 1950 (98%).
"Los líderes eclesiásticos nacionales atribuyen el auge del protestantismo a una serie de factores, desde la influencia de los estadounidenses y de sus compatriotas latinoamericanos en el país, hasta la eficacia del alcance evangélico en las zonas indígenas".
Mientras tanto, las iglesias protestantes se han visto influenciadas por el movimiento pentecostal, adoptando algunas de sus creencias y prácticas, dijo la revista.
"Los grupos pentecostales son muy activos en las zonas rurales", dijo el colaborador local Carlos Rodríguez, quien no quiso dar su nombre real por razones de seguridad. "Estas iglesias se establecieron alrededor de los últimos cinco años. Eran jóvenes y nos dimos cuenta de que no tenían una base bíblica. Algunos miembros de la iglesia tienen un trasfondo católico y otros vieron el poder de Dios actuar en sus vidas, lo que los llevó a la conversión", dijo.
2020 fue también el año en que México volvió a entrar en la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas de los 50 países donde es más difícil vivir como cristiano. Llegó de golpe a la posición 37. Si bien el aumento de la presión de los grupos criminales juega un papel importante, especialmente cuando los cristianos son vistos como una amenaza para las actividades criminales, los cristianos convertidos en las comunidades indígenas también enfrentan altos niveles de presión.
"Quienes deciden abandonar las creencias religiosas de la comunidad o las prácticas sincretistas (comúnmente relacionadas con el catolicismo), enfrentan el rechazo y castigos como multas, cárcel y traslado forzoso", señala el informe sobre el país elaborado por la investigación de Puertas Abiertas.
Rosa A. Duarte de Markham, coordinadora del departamento de traducción bíblica de la Cooperación Misionera de México, dijo que cree que el crecimiento refleja el deseo de la nación por la justicia y la paz, así como por la moralidad y los valores familiares.
"México lleva varios años de luto por las desapariciones forzadas. Seguramente esto ha llevado a buscar a Dios como consolador, a valorar la paz y la justicia", dijo. "Por otro lado, la necesidad de rescatar el núcleo familiar ha llevado a madres y padres a buscar en la Palabra de Dios valores como la fidelidad en el matrimonio, la armonía, el amor a los hijos, la honestidad y un estilo de vida saludable."
Al mismo tiempo, esto parece aumentar otro punto de presión para los cristianos de México. "La intolerancia hacia la fe cristiana va en aumento, especialmente cuando los cristianos expresan abiertamente sus puntos de vista basados en la fe sobre cuestiones como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, los derechos de los padres y la libertad religiosa", según el informe de la Lista Mundial de la Persecución sobre el país.
*Noticia extraída de Puertasabiertas.org