1 Cor 15:33-34 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.
Confiando en el hecho de la resurrección de Cristo y esperando nuestra propia resurrección de los muertos debería estimularnos a la santificación.
Como cualquier enseñanza esencial de la Escritura, la doctrina de la resurrección puede ser estudiada y discutida sólo desde el punto de vista académico. Cuando eso sucede, generalmente adquirimos una comprensión objetiva del tema y quizá algo de apreciación de cómo la doctrina soporta nuestra fe, pero hasta ahí llegamos.
Sin embargo, nuestros estudios sobre la resurrección nos han enseñado algunas de las implicaciones que esta verdad Bíblica tiene para con nuestra conducta. La esperanza de la resurrección puede darles a todos un incentivo de ser salvos y a los creyentes un incentivo para el servicio. Esta esperanza también provee un tercer incentivo: la motivación hacia la santificación.
El apóstol Pablo sabía que aquellos en la iglesia de Corinto estaban siendo expuestos a la teología herética de que no hay una resurrección real de los muertos. Esta falsa enseñanza estaba teniendo una mala influencia en el comportamiento de los corintios. Por eso Pablo les dice en el verso de hoy: “las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” Es imposible estar cerca de gente mala y no ser contaminados tanto por sus ideas como por sus hábitos. El apóstol continúa instando a aquellos creyentes que esperan en una resurrección a ser una influencia positiva para otros y a guiarlos a la verdad.
Este vistazo a la situación en Corinto prueba que la sana doctrina importa y afecta en cómo vive la gente. Vemos a nuestro alrededor lo que produce el no creer en la resurrección. La gente se vuelve de la vista muy corta y vive como quiere porque nada les hace ser responsables. Esta es razón de más para mantenernos firmes en la verdad de la resurrección, vive en su esperanza y proclámala a otros.
Por John MacArthur
