Corea del Norte encabeza el país número uno de persecución hacia cristianos. Si los funcionarios del gobierno descubren la fe de un creyente, es probable que los envíen a un campo de trabajos forzados sin alimentos, o los maten en el acto, según el informe de la Lista de persecución de Open Doors World 2020.
Entre el 10 y el 45 por ciento de todas las personas encarceladas en Corea del Norte son cristianos que están en la cárcel por su fe. Pero, a la vez, la población cristiana en Corea del Norte se multiplica en silencio.
Los cristianos se han visto obligados a reunirse en secreto. Se les ha acorralado y se les ha enviado a campos de trabajos forzados, o simplemente se le ha disparado a la vista, porque no adoraban a Kim Jong-un como su dios. “En todo el país hay 30 000 estatuas y retratos gigantes de los líderes y es obligatorio rendirles culto en cada hogar”, menciona Jung*
Según la ONU, en el país puede haber entre 200 000 y 400 000 cristianos clandestinos, sobre todo protestantes. Orar o tener una Biblia son causa de arresto. Tal es el caso de Young Lee*.
Ella se convirtió en mártir de la fe en la prisión de JS. Lee dice que los internos cristianos de las cárceles mueren todos los días; muchos intentan escapar, pero la mayoría son capturados. “Muchos de los atrapados son arrojados a perros hambrientos. Otros son golpeados, torturados de hambre y envueltos en trabajos forzados”, explicó la fiel cristiana quien se encuentra encarcelada.
*Nombres modificados por razones de seguridad