Una innovadora aplicación que sería lanzada en junio de este año para ofrecer platillos típicos a los turistas en Costa Rica, por el momento, ha tenido que tomar otro rumbo debido al COVID-19.
Ruby Gleber, una voluntaria estadounidense y la creadora de esta plataforma digital llamada Panza, se sentó a conversar con Mundo Cristiano sobre cómo se tuvieron que reinventar para convertirse en una pizca de esperanza para los cocineros costarricenses que se han visto afectados económicamente por la pandemia.
“Obviamente, es muy probable que el turismo no vaya a regresar a Costa Rica hasta el otro año. Entonces, por el momento estamos cambiando nuestra estrategia para usar nuestra aplicación como una plataforma para los cocineros locales”, dijo Gleber.
La idea de Gleber y sus socios, David Moreno y Carlos Salazar, es que los mismos costarricenses utilicen los servicios de Panza para que ayuden a los cocineros afectados por la crisis económica que atraviesa el país.
“Tal vez usted conoce a una mujer en su barrio que cocina o prepara empanadas y las vende a los familiares, a los amigos; son ricas, excelentes. Pero, ella no tiene una plataforma… Nosotros también sabemos que muchos de los restaurantes en Costa Rica han tenido que cerrar debido al virus y hay muchos chefs que tienen el conocimiento, la experiencia, el talento que no tienen trabajo. Entonces, nosotros queremos ayudar a esas personas también”, explicó ella.
Gleber permaneció casi dos años en Costa Rica realizando servicio comunitario con el proyecto del gobierno estadounidense Cuerpo de Paz, una experiencia que le enseñó la importancia de servir a su prójimo.
“Siempre he tenido ese concepto, ese valor de servir a la gente. Mis padres me criaron con esos valores cristianos. El servir es como un valor principal para mí. Por eso, después de la graduación de mi universidad yo no pensé en ir a trabajar para una empresa, yo tenía muchas opciones por las certificaciones que yo tengo. Pero, yo pensé que sería mejor dedicarme a conocer a otra gente, servir y dar”, relató Gleber.
“Entonces, mi perspectiva es que la aplicación Panza sea el primer proyecto de ese viaje de la vida a crear productos que van a brindar valor a la gente”, agregó.
Según relató Gleber, por el momento no está percibiendo dinero, ya que buscan más dar que recibir.
“A David y a Carlos, mis socios, les gusta mucho la idea y el concepto. Ellos están trabajando sin pago, sin compensación como yo. Es una misión, una idea que tenemos para mejorar al mundo, especialmente en Costa Rica”.
Cuando ya acabe la pandemia y Panza logre ofrecer servicios a los turistas internacionales en Costa Rica y perciba dinero, sus creadores planean abrir una fundación de caridad.
“Queremos crear una organización sin fines de lucro para que la mayoría de nuestros ingresos sean destinados al desarrollo de las comunidades”, dijo Gleber.
Panza también planea crear conexiones con las iglesias y organizaciones de fe en el país.
“Nuestra idea a futuro es colaborar con las iglesias, las municipalidades y otras organizaciones a implementar proyectos de desarrollo en las comunidades. Entonces, es aplicación Panza es como un método, una estrategia para llegar a esa meta de generar ingresos para ayudar a las comunidades vulnerables”.
Los creadores de Panza también tienen como objetivo a futuro habilitar la aplicación en otros países de Latinoamérica.
“Sí, queremos llegar a otros países. Primero, vamos a probar en Costa Rica. Pero, eventualmente sí queremos llegar a otros países parecidos a Costa Rica, como Guatemala, Colombia, Brasil, etc. Algunas personas en otros países nos han contactado. Pero, primero queremos empezar en Costar Rica, ya que van a haber retos, dificultades, cosas que necesitamos cambiar y mejorar. Entonces, mejor primero empezar con en pequeño”.
Si usted desea tener más información sobre Panza, puede ingresar a su sitio web Panzatravel.com