SUIZA. – Con casi dos tercios de los votos (118 a 60), el Consejo Nacional, nombre dado a la Cámara de Suiza, aprobó a principios de mes una ley antidiscriminación que criminaliza la “homofobia” y la “transfobia”.
El cambio definitivo en la legislación sólo se producirá en diciembre, después de ser aprobada por el Consejo de Estados del país. Los analistas creen que no debe haber oposición.
El Código Penal del país actualmente prohíbe “incitación al odio o discriminación contra una persona o grupo de personas sobre la base de su afiliación” racial, étnica o religiosa”, que es punible con multa o hasta tres años de prisión. La propuesta del diputado Mathias Reynard, añadió “orientación sexual” e “identidad de género” a esa lista.
Reynard, del Partido Socialista, es un activista por los derechos de la comunidad LGBT. “La homofobia no es una opinión, es un crimen. Esa victoria envía un mensaje fuerte”, afirmó el político que intenta ahora legalizar la unión homoafetiva en Suiza.
El parlamentario conservador Yves Nidegger, sin embargo, se opuso a la medida. Él advirtió que las “nuevas categorías siendo criminalizadas son legalmente problemáticas e indefinibles”. “Ironizó la propuesta, preguntando si lo mismo no debe ocurrir en breve con” pedofilia, bisexualidad, gerontofilia, necrofilia, fetichismo y zoofilia”.
Los medios de comunicación liberal consideran un avance en el combate al llamado “discurso del odio”. Suiza no es el primer país de Europa en transformarlo en delito. El Reino Unido tiene leyes similares y las Naciones Unidas vienen presionando a otras naciones a adoptarla.
Con información de Sputnik y Les Temps