El pastor de la Iglesia de Irán Behnam Irani ha sido liberado de la cárcel de Karaj, donde ha cumplido condena durante seis años por “acciones contra el orden y contra el Estado”. El pastor había fundado una iglesia protestante y distribuido literatura cristiana. El ministro, de 43 años de edad, casado y con dos hijos, fue detenido inicialmente en diciembre de 2006.
Fue liberado al año siguiente, pero se le detuvo de nuevo en 2010 y finalmente encarcelado en 2011. Durante sus primeros meses en la prisión de Hesar Ghezal, el pastor permaneció incomunicado en una celda pequeña. Varias agencias denunciaron que era víctima de prisión de Hesar Ghezal, el pastor permaneció incomunicado en una celda pequeña. Varias agencias denunciaron que era víctima de tortura psicológica.
Fue trasladado posteriormente a una habitación pequeña donde los internos no podían echarse a dormir, antes de ser trasladado a un compartimento abarrotado que compartió con 40 delincuentes, muchos de los cuales eran violentos. El pastor también sufrió palizas regulares de los compañeros de celda y de los funcionarios de prisiones, así como amenazas de muerte.
Su salud se deterioraba debido a las duras condiciones, y sufrió una hemorragia grave como consecuencia de úlceras y complicaciones de colon por las que fue intervenido en febrero de 2014. En junio de 2014, el pastor Irani fue agredido en la prisión por el Servicio de Seguridad de Irán después de oponerse a una citación judicial irregular.
En octubre de 2014, fue condenado a seis años de prisión y el exilio a una prisión en la ciudad norteña de Zabol por “propagar la corrupción en la tierra”. Sin embargo, en diciembre de 2014 se revocó la condena en un nuevo recurso.
Bajo la ley iraní los prisioneros pueden ser liberados condicionalmente por su buen comportamiento una vez que hayan cumplido más de la mitad de su condena, aunque esto está sujeto a la aprobación de las autoridades de la prisión y un juez.
En 2015, las autoridades penitenciarias accedieron a la libertad condicional del Pastor Irani; Sin embargo, un juez no estuvo de acuerdo y permaneció en la cárcel. Las autoridades iraníes también tenían la opción de liberar pastor Irani en septiembre de 2016, pero optaron por que cumpliese su sentencia completa.
“El continuo acoso sistemático y el encarcelamiento de los cristianos y otras minorías religiosas es una violación de los compromisos de Irán en virtud de su Constitución y los convenios internacionales”, expresó Mervyn Thomas, presidente de Christian Solidarity Worldwide, entidad que procura la libertad religiosa en el mundo.
“Instamos a la comunidad internacional a seguir presionando a Irán para que respete la libertad de religión o de creencias de cada comunidad religiosa dentro de sus fronteras. Nadie debería sufrir como el pastor Irani ha hecho, simplemente por seguir su conciencia y fe”.
