ESPAÑA. – El Superior General de la Compañía de Jesús, padre Arturo Sosa, afirmó en una entrevista reciente al diario español El Mundo que el diablo es una figura simbólica creada por el hombre para simbolizar el mal.
“Nosotros, los cristianos, creemos que hemos sido creados a la imagen y semejanza de Dios, por lo tanto, Dios es libre, pero Dios siempre elige hacer el bien, porque es toda bondad. Hemos hecho figuras simbólicas, como el diablo, para expresar el mal.
Los condicionamientos sociales también representan esa figura, pues algunas personas actúan así porque están en un ambiente donde es muy difícil hacer lo contrario “, afirmó.
El venezolano Sosa que ha declarado que no existe el diablo fue elegido a finales del año pasado como líder máximo de los jesuitas, rama católica al que pertenece el papa Francisco. Curiosamente, el titular de esa posición es conocido como el “papa negro” debido a su gran influencia en el Vaticano y también por el uso de una sotana negra.
En el diario español, admitió que hay muchos sacerdotes gays dentro de la Iglesia Católica: “En la vida religiosa hay homosexuales y no son perseguidos, forman parte de la comunidad”.
Pero hizo una señal en cuanto a las denuncias de abuso sexual de niños: “El Papa ya dijo: ‘Tolerancia cero’. Cuando hay casos comprobados deben tomarse medidas eclesiales y civiles correspondientes.
Esta no fue la primera entrevista del “papa negro” a causar polémica. En febrero, declaró al diario italiano ‘Rossoporpora’, que cuestionaba fragmentos del Evangelio. Al hablar sobre la indisolubilidad del matrimonio, aseguró que era necesario reflexionar sobre lo que Jesús realmente dijo “y ponerlas en su contexto, pues” en aquella época nadie tenía un grabador para registrar sus palabras.
El Papa dijo que el infierno no es “eterno”
A pesar de un rumor popular en Internet que atribuye al papa declaraciones de que “no hay fuego en el infierno”, de hecho, Francisco nunca dijo eso. Sin embargo, en 2015, durante un discurso a nuevos cardenales siendo apuntados por él, afirmó que el castigo del infierno no es “eterno”. Según Francisco, en el ADN de la Iglesia de Cristo, no existe un castigo para siempre, sin retorno, inapelable.
En el año 2016, en una predicación para sacerdotes, el pontífice aseguró: “La condenación eterna no es una sala de tortura, es una descripción de esa segunda muerte: es una muerte. Y aquellos que no serán recibidos en el reino de Dios es porque ellos no se acercaron al Señor… La condenación eterna es el distanciarse constantemente de Dios… La distancia para siempre de “Dios que da la felicidad”, del “Dios que nos ama tanto, este es el “fuego” y el camino de la condenación eterna.