COREA DEL NORTE.- Cuando se habla en Corea del Norte hoy en día, la imagen más común es la amenaza del dictador Kim Jong-Un en bombardear a Estados Unidos. Pero su país también viene recibiendo un tipo de bombardeo divino.
Jung Kwang-il es uno de los muchos cristianos que huyeron del gobierno norcoreano, que masacra a los seguidores de Cristo. Fundador del ministerio No Chain – Sin Cadenas -, ha venido usando globos para enviar pendrives – USB – con versiones digitales de la Biblia desde la frontera del lado surcoreano.
De un área abierta en la provincia de Gyeonggi, él cuenta con el viento para “bombardear” a los norcoreanos con la Palabra de Dios.
El líder cristiano explica que los lanzamientos son cuidadosamente estudiados porque dependen de condiciones climáticas muy específicas. Todo su trabajo se hace con donaciones de cristianos, sobre todo de los Estados Unidos. “Confirmamos por el GPS que todos los globos cayeron en el área del monte Kumgang”, explica Jung. “Este lanzamiento es el último para el año. Porque la dirección del viento debe cambiar”.
A los 54 años, él hace los lanzamientos prácticamente solo. Después de ser condenado a tres años en un campo de prisioneros de Corea del Norte por un crimen que no cometió, decidió huir y arriesgó su vida atravesando a pie Corea del Sur. Desde entonces ha intentado de todas maneras ayudar a sus compatriotas a conocer la verdad.
Además de las biblias digitales, los pendrives atados a sus globos contienen noticieros de la televisión surcoreanos y testimonios de desertores norcoreanos. Los globos de helio son la manera más barata de hacer este contrabando ideológico, pero también utiliza “turistas” y drones para descargar el material.
Jung cree que su iniciativa puede dar resultados e inflamar al pueblo norcoreano por cambios, como ocurrió en la llamada “primavera árabe”. Para él, los residentes de Corea del Norte no tienen información. “La gente no sabe en qué situación realmente está … Queremos poner fin a la ignorancia”.
Según estimaciones, cerca del 10% de las familias de Corea del Norte poseen un ordenador en casa, pero casi la mitad de los habitantes de las zonas urbanas poseen algún tipo de reproductor de medios portátil fabricado en China.
Según la Misión Puertas Abiertas, unos 70.000 cristianos están sufriendo en campos de trabajo forzados en Corea del Norte por no haber negado la fe.