LÍBANO.- El líder del grupo terrorista Hezbolá, con sede en Líbano, advirtió este domingo (1) que todos los judíos que viven en Israel deben salir del país lo antes posible. Él amenazó al estado judío con una nueva guerra muy pronto.
Sayyed Hassan Nasrallah hizo un discurso inflamado para marcar el día sagrado chií de Ashura, donde criticó al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Para el terrorista, Israel lleva la región a una guerra devastadora.
Dirigiéndose a los “judíos no sionistas”, Nasrallah clamó que “todos los que vinieron a ocupar Palestina salgan y regresen a las tierras de donde vinieron”. En un juego de palabras, dijo que el conflicto de Hezbolá no es contra el pueblo judío, sino contra el gobierno sionista de Israel.
En la evaluación del líder de Hezbolá, “el gobierno de Netanyahu está llevando a su pueblo a la devastación y la destrucción en la estela de la guerra en Siria y en el Líbano“.
Últimamente, Hezbolá viene reforzando su arsenal con armamento donado por Irán y estableció bases en el sur del Líbano y también de Siria.
Según ellos, el ejército de Israel no evaluó correctamente el poder militar de Hezbolá.
Nasrallah dijo a principios de año que la futura guerra contra Israel podría atraer a miles de soldados de países como Líbano, Irán, Irak, Afganistán, Yemen y Pakistán, pudiendo ocurrir dentro de Israel, en una referencia al territorio disputado de las Colinas del Golán.
Armados por Irán
El último conflicto armado a gran escala de los israelíes contra Hezbolá fue durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006. Desde entonces las tensiones se mantuvieron altas, con amenazas.
Se cree que Hezbolá tiene un arsenal entre 100.000 y 150.000 misiles de corto, mediano y largo alcance y una fuerza de combate con 50.000 soldados, incluyendo reservistas.
Uno de los comandantes de Hezbolá dijo el mes pasado que el grupo tiene más de 10.000 soldados en el sur de Siria, listos para enfrentar a Israel. Por su parte, el gobierno de Netanyahu viene denunciando al mundo que Irán podría lanzarse en una guerra contra el Estado judío tan pronto como el conflicto en Siria termine.
Netanyahu dijo en agosto que Irán estaba construyendo locales para producir misiles guiados de precisión en Siria y Líbano, con el objetivo de usarlos contra Israel.
En los últimos meses, el primer ministro intentó negociar con los presidentes de Estados Unidos y Rusia el establecimiento de una “zona libre de Irán” alrededor de la frontera, pero sin éxito.
A comienzos de este mes, decenas de miles de soldados israelíes participaron en la mayor operación militar desde 1998, simulando una guerra con Hezbolá por 10 días.