BOLIVIA.- En las últimas semanas, Bolivia fue tomada por protestas contra el Nuevo Código de Sistema Criminal, que atenta contra las libertades individuales. Además de la prohibición de la evangelización, la nueva ley (que aún no ha sido votada por el Congreso) puede legalizar el aborto, censurar la prensa y virtualmente establecer el régimen dictatorial de Evo Morales.
Pastores hicieron marchas y campañas de oración en medio de las calles.
Hasta ahora la Iglesia Católica, mayoritaria en el país, no venía pronunciándose. El papa, que ya estuvo con el presidente cinco veces siendo la última pocos días después de la divulgación de los términos del nuevo Código Penal de Bolivia- aún no se ha pronunciado sobre el asunto.
Desde 2013 el presidente Evo Morales da señales de que pretendía cercenar la libertad religiosa. Siguiendo el modelo comunista chino, propuso la creación de una “Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional”, que sería una forma religiosa controlada por su gobierno.
En la ocasión, el obispo de la diócesis de Oruro, don Cristóbal Bialasic, advirtió que Morales tenía planes para dividir a los bolivianos, atacando su religión.
En el pasado, el presidente boliviano clasificó a la Iglesia Católica como un “instrumento de dominación”.
El 9 de enero, la Conferencia Episcopal Boliviana hizo una declaración pública y emitió un documento condenando diversos artículos de la polémica ley, afirmando que ella “atenta contra los derechos humanos y los derechos fundamentales”, incluyendo la libertad religiosa.
Mensaje
Ahora, el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, hizo un sermón que está obteniendo gran repercusión, siendo considerado el mensaje más duro de un líder cristiano contra el presidente. Él denunció el intento de Morales de perpetrarse en el podery una vez que logre cambiar la Constitución será para obtener cuarto mandato consecutivo.
La frase de “Con este sistema, lo único que conseguirá será la paz de los cementerios”, causó gran conmoción entre los bolivianos. El arzobispo dijo además: “Hoy, en nuestro país, ignora el clamor del pueblo, trata de imponer un sistema que le permita perpetuarse en el poder, que limita las libertades, abre el camino a la persecución de la oposición y favorece la impunidad de la corrupción de aquellos que están en el gobierno”.
Para el líder católico, las libertades individuales y los derechos humanos deben ser respetados para que se viva en paz y fraternidad. Protestando contra la prohibición de la evangelización, recordó a los cristianos: “El Evangelio nos alienta a vivir nuestra vocación para llevar la palabra del Señor con alegría y convicción”.
Los fragmentos de la homilía del arzobispo se transmitieron en una red nacional de televisión. La respuesta inmediata fue dada por el ministro Galo Bonifaz, que condenó la “postura política” de la Iglesia Católica, a quien dijo estar alineada a los “movimientos de extrema derecha”.
[ Fuente: Los Tiempos ]