En este artículo analizaremos algunos de los milagros realizados por Jesús y sus discípulos, y qué se requiere para que una persona pueda ser sana.
El principal componente para que una persona pueda ser sana es su FE, vamos a ver algunos versículos donde se ve esto:
Lucas 9:21 “porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. 22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.”
Hechos 14:9-10 “Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, 10 dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo. ”
Se aprecia como en esos milagros la fe fue lo que permitió a las personas recibir el milagro y pudieran ser sanas.
Lucas 8:5-13 “Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. (…)Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. …() Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora. “
Vemos también en este pasaje que por nuestra fe otra persona puede ser sana y recibir un milagro.
¿Qué es la fe?
La misma Biblia define muy bien lo que es la fe:
Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
Hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
Hebreos 11:11 “Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.”
Es por esto que para recibir un milagro de Dios, debemos poner nuestra fe en Él, creer en su poder para sanarnos, la fe no se pone en hombres, ni en nadie más, sólo en Dios nuestro creador!
¿Qué pasa si no hay fe en el poder de Dios?
Mateo 13:57-58 “Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. 58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. “
Como vemos Jesús no hizo muchos milagros en ese lugar por la gran incredulidad que había en las personas, por lo que no eran capaces de recibir milagros.
Una vez que recibimos un milagro de Dios, debemos comprometernos y no pecar más:
Juan 5:14 “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.”
Una persona que ha recibido un milagro, pero continúa pecando y no obedece los mandamientos de Dios puede recibir algo peor que la enfermedad anterior, el hecho de recibir un milagro no significa que podamos continuar con una vida de pecado.
Otro punto importante es que si recibimos un milagro debemos ser agradecidos con Dios y darle toda la gloria y la honra a Él por lo que hizo en nuestras vidas:
Lucas 17:15-20 “Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado. ”
Hechos 3:6-9 “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. “
Hay una advertencia muy dura con respecto a los milagros y es que una persona puede hacer milagros en el nombre de Dios, pero aun así perder su vida:
Mateo 7:22-23 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
El hecho de poder hacer un milagro en el nombre de Dios no nos libra de tener que obedecer los mandamientos de Dios, igual que los demás, aceptarlo como único Salvador y estar santificados para cuando Él regrese.
Conclusión
Como pudimos apreciar para recibir un milagro es necesario tener fe en el poder de Dios para hacerlo y una vez recibido se debe de seguir un camino de rectitud y dar la gloria y la honra a Dios por el milagro que hizo en tu vida, si después de un milagro se continúa en un camino de pecado podemos recibir algo peor de lo que fuimos sanados.
Se debe tener presente que no necesariamente porque una persona quiera un milagro Dios lo va a cumplir, Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros y puede usar alguna enfermedad como herramienta para su gloria:
Juan 11:4 “Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.”
Pablo, el Apóstol, hasta el final de su vida tuvo una enfermedad y pidió a Dios que se la quitare 3 veces, más Dios se la mantuvo con el fin de que Pablo no se enalteciera:
2 Corintios 12:7-9”Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. “
Dios es infinitamente sabio y sabía que si quitaba esa enfermedad de Pablo él se enaltecería y probablemente perdería el poder de Cristo en él, así que si oras por un milagro con fe y estás sin pecado y aun así Dios no te lo concede, acuérdate de Pablo, uno de los mayores siervos de Dios, que no reclamó, si no que dijo me gloriaré en mis debilidades.
Bendiciones!