Entre el viernes (27) y el sábado (28) de julio, ocurrirá el mayor eclipse lunar total del siglo. Tendrá una durabilidad de 103 minutos de visible, total o parcialmente en Australia, Asia, África, Europa y América del Sur (incluido Brasil), pero no en todas las fases.
Pero en la región que comprende Oriente Medio y Norte de África coincide con un fenómeno conocido como “luna de sangre”, donde el astro quedará con coloración rojiza, porque la luz del Sol que llega a la Luna durante el eclipse, en lugar de alcanzarla directamente, atraviesa la atmósfera terrestre, causando el enrojecimiento.
Además de la astronomía, que explica el fenómeno, para algunos pastores y estudiosos, se trata de una cuestión teológica. El asunto divide opiniones, pero varios de ellos alegan que es una “señal” ligada a las profecías sobre el final de los tiempos.
En 2008, el asunto pasó a ganar popularidad a causa del pastor Mark Biltz, que es descendiente de judíos. Él afirmaba que tuvo una revelación cuando estaba estudiando las profecías sobre el Sol y la Luna desde Génesis, donde la Biblia afirma que los faros en el cielo servirían “para señales y para las estaciones del año”.
“El término en hebreo implica que no es sólo una señal, sino una señal de su venida”, aclara. Biltz dice además que la palabra traducida como “estaciones” tiene el sentido de “tiempo determinado”, implicando en la conmemoración de las fiestas establecidas por Dios en el Antiguo Testamento y que siguen el calendario lunar adoptado por los judíos.
Él recuerda textos como Joel 2:31: “El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de llegar el gran y terrible día de Jehová”, repetido en Hechos 2:20. También apunta a Mateo 24: 29-30, cuando Jesús dice “el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz. … y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre” y Lucas 21:11:” habrá también cosas espantosas, y grandes señales del cielo”.
Sin embargo, una serie de cuatro lunas de sangre – se observó que coincidió con las celebraciones del calendario bíblico, pasado y no hay cambios importantes en Israel – entre 2014 y 2015.
Alerta divina
Ahora, el pastor Paul Begley volvió a tocar el tema al hablar de videos en Youtube sobre la luna de sangre y el eclipse del próximo día 27. Él defiende que el evento astronómico, fue predicho como señal del fin en textos de Joel, Hechos y Apocalipsis.
En un sermón de una hora y media de duración, Begley enfatizó que la luna de sangre, en conjunción con erupciones volcánicas continuas, huracanes y terremotos son una alerta divina. En especial porque este año Israel cumplió 70 años de renacimiento, lo que tendría un aspecto profético.
Según el pastor norteamericano, la combinación de “eventos catastróficos” ocurriendo en todo el mundo está ligada al Día del Juicio, pero explica que no está marcando el 27 de julio como “la fecha del fin del mundo”.
Oportunidad de evangelización
Al mismo tiempo, el apologeta Jeff Zweerink, defiende que los cristianos deberían ver esos eventos celestes como una oportunidad de compartir el evangelio. “Dios hizo una creación espectacular para que nosotros la contempláramos”, dijo Zweerink, que también es astrofísico e investigador en la Universidad UCLA.
Estos acontecimientos, insiste, dan a los cristianos “una oportunidad de conversar con los no cristianos sobre el Evangelio y la Creación de Dios. Al final, la Creación es un gran testimonio”, añadió.
Él dice que no ignora las profecías, pero defiende que los fenómenos naturales pueden ser previstos y explicados. “Este es un principio bíblico”, enfatiza Zweerink. “La confiabilidad que Dios cumplirá sus promesas puede ser comparada como la manera en que la Creación se comporta”.
[ Fuente: Express y Christian Today ]