Emocional, el médico y neurólogo Moisés Oliveira Lara se arrodilló y agradeció a Dios cuando fue dado de alta del hospital, después de recuperarse de Covid-19 , en Piracicaba (Sao Paulo, Breasil).
Un profesional de la Santa Casa de la ciudad, donde fue atendido, informó que la enfermedad evolucionó de un dolor de cabeza a falta de aire y atribuyó a la fe su fuerza para vencer el virus.
Un viernes, se despertó con dolor de cabeza y los síntomas progresaron durante todo el día. “Me di cuenta de que algo andaba mal cuando fui a comer una fruta y no la probé, el olor también había cambiado”.
“Paralelo a esto, el dolor de cabeza era insoportable, un dolor terrible también en todas las partes del cuerpo, mi respiración se volvió corta, mi respiración cambió”, detalla.
Cuatro días después de comenzar el aislamiento social, dice que se sintió como un “trapo” y decidió pedir ayuda, siendo hospitalizado.
La tensión y el nerviosismo de Moisés eran intensos porque ya conocía los pasos técnicos. Sabía todo lo que estaba pasando con su cuerpo, lo que lo aterrorizaba al médico.
“Tenía mucho miedo de no poder resistir, ya me veía a mí mismo yendo a la tomografía, por respiración artificial […] Estos fueron momentos terribles, porque la parte del conocimiento científico me hizo mucho más frágil”, subrayó, señalando que su fe le dio fuerzas en ese momento.
Moses fue dado de alta el lunes pasado (6) por la noche al terminar el tratamiento en casa, de forma aislada.
El miércoles por la mañana (8), el médico informó que ya no sentía dolor al respirar y que su mejoría evoluciona diariamente.
“Trataré de honrar toda esta bendición, toda esta gracia, con mucha más energía, atención, afecto y con mucho más amor por la vida, por la Santa Casa, por los pacientes, por los amigos. Todo, desde este episodio en adelante, adquirió una nueva dimensión en mi vida”, reveló.