VIETNAM. – Unas parejas de jóvenes vietnamitas tenían una niña de dos años de edad, que habían nacido lisiada, milagrosamente empezó a caminar después de las oraciones de unos misioneros locales. De acuerdo con un informe de Christian Aid Mission, la pareja que vive en el sur de Vietnam, decidió buscar un hospital de niños en la capital de Ho Chi Minh para una posible operación en la pequeña Mai, que nació con las piernas torcidas y no podía ponerse en pie.
En el camino, los padres de la niña terminaron conociendo a un misionero vietnamita que oró por Mai, junto con otros pastores de una iglesia local. Después de orar, ellos continuaron con su camino, mas al día siguiente ocurrió algo increíble.
“Mientras el esposo, la esposa y la hija estaban en un hospital de niños, a la espera de ser atendidos por primera vez en su vida, Mai fue capaz de caminar alrededor de un metro”, dice el pastor.
“Ellos estaban tan contentos porque Dios había comenzado a sanar a su hija, así que cancelaron la consulta, la llevaron de nuevo a la iglesia y pidieron que continuaran orando por ella”.
A la mañana siguiente, Mai comenzó a caminar.
A pesar de que necesitaba apoyarse con una mano en la pared, ella caminó en su cuarto. Sus padres pidieron a los pastores que oraran por ella una vez más. Algunos días después el pastor contó que Mai estaba curada.
“No mucho tiempo después, Mai fue capaz de estar de pie, pudo caminar y correr como una niña normal”, dijo el pastor. “¡Aleluya! Este es un gran milagro, Dios sanó a una niña con un defecto de nacimiento en los pies”.
Christian Aid informa que el testimonio de sanidad ayudó a atraer a la gente y pronto la iglesia comenzó a crecer en un área que antes era muy resistente al Evangelio.
Al mismo tiempo, una mujer vietnamita paralítica fue curada después que un grupo de misioneros oraran por ella. Ella se convirtió y su marido también. Él se convirtió en un predicador dedicado, que ayudó a fundar alrededor de 60 nuevas iglesias en Vietnam.
Vietnam está entre uno de los países del sur de Asia con un alto índice de persecución, según Puertas Abiertas. Los cristianos son menos del 10% de la población de 92,7 millones de habitantes. La religión predominante es el budismo.