INDONESIA. – Con alrededor de 250 millones de habitantes, es el país musulmán más poblado del mundo. Alrededor del 90% de la población dice seguir una forma moderada del islam. Los cristianos son una minoría y en gran parte de origen chino, lo que añade un factor étnico al conflicto.
En medio de la preparación para las elecciones del próximo año, el gobernador de la capital Jakarta, Basuki Tjahaja Purnama, está siendo atacado por sus adversarios musulmanes.
Queriendo dar una respuesta “a la altura”, citó un verso del libro sagrado del islam.
Eso fue suficiente para que los líderes radicales no lo aceptaran como gobernador por ser un cristiano, además fue acusado de “blasfemia”. Aprovecharon la oportunidad para instar a los musulmanes a no votar en Purnama, más conocido por el apodo de “Ahok”. Él es el primer gobernador cristiano chino de Yakarta en casi 50 años. Amigo del presidente, Joko Widodo, que ya ha sido mencionado como un posible sucesor, contribuyó a una explosión de protestas.
Las calles de la capital fueron tomadas por manifestantes el viernes (04), un día sagrado para los seguidores del islam.
Las protestas se centraron en el palacio presidencial, donde se exigió la renuncia del gobernador cristiano. “Él no es un musulmán, pero humilló el Corán”, dijo Muhammad Said, uno de los cuales fue a la protesta esta mañana.
“[Cristiano] no se refirió a nada al Corán, especialmente la interpretación que hizo fue de forma incorrecta … Ruego a Dios que para que sea detenido”.
Las tensiones aumentaron en el país, cuando unos 18.000 agentes de seguridad se enviaron para asegurar que las cosas no se salieran de control. Yakarta tiene 10 millones de habitantes. Muchas de las tiendas estaban cerradas como prevención. Hay informes de que la policía respondió a la manifestación con violencia y lanzó gases lacrimógenos contra la multitud. En medio de estos enfrentamientos, al menos una persona murió y una docena resultaron heridos.
Los manifestantes, encabezados por el grupo político islámico Frente de Defensores Islámicos, también hicieron las amenazas a la comunidad cristiana. Recientemente, los grupos extremistas juraron lealtad al Estado islámico.
Existe el temor de que una nueva “ola” de persecución inicie en contra de la etnia china, tales como las masacres de 1998, en la que muchos cristianos fueron asesinados, además de invadir e incendiar iglesias. En 2003, en las Molucas, los radicales islámicos mataron a cientos de “infieles no islámicos”.