Más de 2.000 personas murieron y cerca de 170 aldeas fueron quemadas en regiones de lengua inglesa en Camerún, el país del centro de África. El aumento de la violencia interrumpió las acciones misioneras y también la traducción de los grupos bíblicos advirtió un líder cristiano.
La violencia ha aumentado en las regiones anglófonas de Camerún en los últimos 18 meses, con informes de fuerzas estatales lanzando una serie de ataques aleatorios, secuestros y violaciones contra residentes de habla inglesa y sus aldeas en el oeste de Camerún.
Después de que los residentes de habla inglesa en las regiones Noroeste y Sudoeste protestaron en octubre de 2016, exigiendo autonomía porque se sienten sub-representados en el gobierno, la violencia en esas comunidades aumentó a lo largo de 2017.
El mes pasado, las Naciones Unidas expresaron preocupación de que la violencia contra esas comunidades sólo ha empeorado considerablemente desde 2017, ya que hubo varias denuncias de detenciones, tortura, quema de casas y uso excesivo de la violencia por las fuerzas del Estado.
La ONU estima que unas 21.000 personas han huido a países vecinos, mientras que 160.000 han sido desplazados internamente por la violencia. Muchos se esconden en el bosque.
En una reciente entrevista a Mission Network News, Efi Tembon, director ejecutivo de la Asociación de Camerún para la Traducción de la Biblia y la Alfabetización, describió el estado del país.
“Más de 2.000 personas han sido muertas desde el principio, y más de 170 aldeas han sido quemadas, más de 200 mil personas han sido desplazadas, y más de 100.000 personas están refugiadas en Nigeria”, dijo.
Además, Tembon dijo que los militares mataron a pastores y asumieron iglesias para usarlas como bases militares. Tembon dijo que existen 38 proyectos de idiomas bíblicos que ayudan a las comunidades a través del impacto de las Escrituras, pero estos grupos han sido afectados por la violencia.
La violencia hizo que muchos de los 400 traductores de las regiones fueran desplazados. Muchos de ellos están escondidos en los bosques y algunos han sido muertos. “En algunas comunidades, la traducción se ha detenido”, dijo Tembon.
En cuanto a las miles de personas que huyeron a los bosques, hay preocupación por el bienestar de ellos. “Hay más personas muriendo en los arbustos que muertas por balas, porque no tienen acceso a cuidados médicos”, explicó. “Ellos están enfermos con malaria, los niños están muriendo de desnutrición y no tienen comida, muchos de los que huyeron ni siquiera tienen un hogar para volver”, subrayó Tembon.
“Sus casas fueron quemadas, miembros de la familia fueron muertos, están viviendo en arbustos sin comida, sin ropa, sin necesidades básicas, y expuestos a todo tipo de peligro”, dijo. Tembon advirtió que los militares cameruneses recibieron, en los últimos años, apoyo y entrenamiento del gobierno de EEUU.
[ Fuente: Christian Post ]