Una mujer de 75 años busca seguir adelante después de perderlo todo en un incendio al interior de su casa.
Sheila Cady, quien ha vivido en el mismo lote en un parque de casas móviles cerca de Dayton Boulevard desde 1958 vio cómo su casa se incendiaba. Pero hubo un milagro en medio de la destrucción, su Biblia había quedado intacta, las llamas no la consumieron.
Cady dice que su detector de humo le salvó la vida. Si no lo hubiera escuchado sonar, no se habría despertado y no habría salido con vida. “Creo que todavía estoy en estado de shock”, dijo la mujer.
Sheila se levantó de la cama para echar un vistazo y se asustó. “Cuando pasé por la nevera, vi todas las llamas”, dijo. “Tomé mis sandalias, mi teléfono y salí por la puerta trasera”. Fue difícil para Sheila ver la casa en la que vivió durante los últimos 54 años incendiada.
Viendo dolorosamente como la casa donde había pasado los últimos 54 años de su vida se había quemado hasta los cimientos.
“Lo perdí. No pude soportarlo. Sentarme ahí y ver todos tus recuerdos y todo arder en llamas”, expresó la anciana.
Rápidamente, llamó al cuerpo de Bomberos y le pidió a uno de ellos que entrara a la casa y viera si podía encontrar sus Biblias.
“En cuestión de minutos, salió de la casa con tres Biblias en sus manos. Simplemente alabé a Dios y le agradecí”, dijo la mujer. “Fue un milagro. Abrí esa Biblia. No se quemó ni se carbonizó”, dice.
El Departamento de Bomberos de Chattanooga apagó el fuego y dijo que parecía ser de naturaleza eléctrica.
Ahora Sheila dice que reconstruir su casa a sus 75 será un desafío, pero sabe que Dios tiene un plan. “Solo confío en que el Señor me guiará en la dirección correcta”, señaló.