Morning Star News informó el caso de Kumar Pariyar, pastor de 40 años, que hace más de un mes fue atacado en Nepal por un grupo de maoístas. Luego del incidente, la fe de este valiente cristiano se ha fortalecido más y siempre cita Mateo 5:10:
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”.
El 24 de marzo, Pariyar regresaba de una distribución de juguetes y útiles escolares a niños pobres en el distrito de Sarlahi, cuando lo detuvieron dos motociclistas. Le preguntaron a Pariyar su nombre, y al confirmar su identidad, destruyeron su vehículo. "Uno de ellos me agarró del pecho, me sacó de mi vehículo y me arrastró hacia la selva", dijo Pariyar.
El pastor Pariyar intentó escapar 2 veces sin éxito alguno. Mientras era pateado y golpeado con palos y puños, le gritaban: "Estás predicando una religión extranjera y convirtiendo a las personas". “Y empezaron a pedirme dinero para dejarme ir”, explicó Pariyar. De pronto, “una luz brillante cayó sobre ellos, y huyeron”.
“Si continúas predicando a Jesús, vendremos y te mataremos”, le gritaron mientras huían. "Encuentro valor al leer sobre la persecución que están sufriendo mis compañeros cristianos. Mi sufrimiento es poco comparada a la de ellos. No dejaré de predicar a mi Señor. No podrán silenciar la voz del Señor”, dijo.
El pastor sufrió lesiones en la cara, brazos, codos, rodillas y tobillos, pero está muy agradecido con Dios de haberle preservado la vida para volver con su esposa e hijos. Pariyar denunció el ataque en la estación de policía y luego fue al hospital Gadhimai para recibir tratamiento. Hoy se viene recuperando y continúa predicando.
Baizu, otro pastor local, dijo que pastores y otros trabajadores cristianos están siendo identificados y atacados. "Hay un aumento en los ataques contra cristianos, lo cual revela que estamos siendo vigilados antes de ser atacados. Es preocupante el modo en que los radicales llevan a cabo campañas de odio contra la comunidad cristiana", explicó.
Baizu, atacado el año pasado, manifestó que los cristianos en Nepal están privados de los derechos humanos más básicos. "Ni siquiera hay un cementerio para los cristianos que mueren en Nepal", agregó. Oremos por nuestros hermanos en esta nación. Que Dios los ayude a mantenerse firmes en su fe.
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