DETROIT, EE.UU.- El Templo Satánico, establecido en Detroit (EE.UU.), demandó a Netflix por el mal uso de su estatua de Baphomet en la serie El Mundo Oculto de Sabrina. Los satanistas pedían una indemnización de 50 millones de dólares en concepto de ‘violación de derechos de autor’.
Aunque esta representación del diablo, un ser alado, con cuerpo de hombre y cabeza de chivo sea muy antigua, el Templo Satánico creó una estatua donde ella aparece rodeado por dos niños.
Los satanistas probaron que Netflix y Warner Bros., también detentora de los derechos de la serie, copiaron la obra en una de las piezas de la Academia de Artes Ocultas, donde Sabrina estudia.
La nueva versión de la serie, es un reinicio de la comedia de los años 1990, presenta a Satanás como un personaje recurrente. En algunos momentos, él es enfrentado por Sabrina y retratado como una especie de villano, lo que incomodó a los miembros del Templo Satánico. También hay una polémica entre antiguos fans de la serie, que no le gustó verla transformada en un programa que promueve el ocultismo de manera abierta.
Ahora el servicio de streaming de Netflix entró en un acuerdo con la organización satanista y pagará una cantidad no revelada por el uso de la imagen.
Lucien Greaves, el fundador de la secta, venía divulgando el uso “irregular” de la estatua en sus redes sociales. Se debe utilizar el dinero para financiar nuevas actividades en la búsqueda del reconocimiento del satanismo como una religión en los Estados Unidos.
El Templo Satánico se ha firmado como un grupo activista contra el cristianismo, luchando en la esfera pública para promover sus creencias. En agosto, lograron permiso judicial para colocar su estatua de Baphomet frente a la sede del gobierno del Estado de Arkansas. El acto fue una protesta contra un monumento a los Diez Mandamientos que ya estaba en su lugar.
Con información de Christian Today