La Asociación Cristiana de Nigeria presentó los datos de un informe acerca de la muerte de cristianos al cual tildan de “genocidio puro” , tras la muerte recién de 238 creyentes que fueron asesinados y donde muchas iglesias han sido profanadas por musulmanes la semana pasada en la nación del oeste de África. Esto eleva el número de muertos de cristianos a más de 6.000 desde el comienzo de 2018.
La declaración agrega que la mayoría de los cristianos masacrados este año fueron “en su mayoría niños, mujeres y ancianos. Lo que está sucediendo en Nigeria es puro genocidio y debe ser detenido de inmediato.
Tanto el gobierno nigeriano como el gobierno de los Estados Unidos han tratado durante mucho tiempo de presentar estos acontecimientos que se derivan del jihad prolongada como enfrentamientos territoriales entre los que tienen (aparentemente siempre cristianos) y los que no tienen (aparentemente siempre musulmanes).
Los islamistas están asesinando a cristianos con impunidad y destruyendo lugares de culto y comunidades cristianas vulnerables a un ritmo alarmante e inhumano. Teniendo en cuenta que los cristianos constituyen más del 50% de la población nigeriana, el objetivo de los islamistas es crear conflictos serios que, si no se controlan, pueden escalar hacia otra guerra civil.
En los primeros seis meses del año 6.000 cristianos, “en su mayoría niños, mujeres y ancianos”, fueron víctimas del asesinato y genocidio en manos de musulmanes. La violencia solo se intensifica cuando esta no se controla. Esta es la historia de la persecución musulmana de cristianos más grande en Nigeria.
El gobierno nigeriano y la comunidad internacional, sin embargo, desde el principio han hecho poco para abordar la situación y probablemente continuará creciendo exponencialmente, hasta el momento en que esta realidad no solo se reconozca sino que se aborde.