La publicación del estudio más grande sobre los roles de los genes en el comportamiento homosexual se está convirtiendo en un argumento relevante en el debate sobre si ser homosexual se debe a los genes o si es una cuestión de comportamiento.
Reportado por primera vez en una conferencia de genética en 2018, el estudio que reunió a científicos de los Estados Unidos y el Reino Unido encontró cinco variantes genéticas asociadas con tener una pareja del mismo sexo (SN: 20/10/18). Pero estas variantes, llamadas SNPs, no predicen el comportamiento sexual de las personas, informan los investigadores en la revista Science, publicada el viernes 30 de agosto.
“No existe un ‘gen gay’ que determine si alguien tiene parejas del mismo sexo”, dice Andrea Ganna, genetista del Broad Institute of MIT y Harvard y la Universidad de Helsink, según publica la revista Science News.
Los estudios familiares han sugerido que la genética representa aproximadamente el 32 por ciento de la herencia del comportamiento homosexual. Pero cada SNP, o polimorfismo de un solo nucleótido, tiene muy poco efecto sobre si alguien ha tenido una pareja del mismo sexo, según una nueva investigación.
Teniendo en cuenta todos los SNPs medidos en el estudio, incluidos los que no se asociaron estadísticamente de manera significativa con el comportamiento homosexual, la encuesta encontró solo del 8 al 25% de la herencia del comportamiento homosexual. Considerando solo estos cinco SNP estadísticamente significativos, ese número cae muy por debajo del 1%.
Pero estas variantes pueden apuntar a procesos biológicos involucrados en la elección de parejas sexuales, dicen los investigadores. Por ejemplo, una variante identificada en el estudio se relacionó con la calvicie de patrón masculino y otra con la capacidad de identificar mediante el olor ciertas sustancias químicas que pueden afectar la atracción sexual.
“El estudio es un gran paso adelante debido a su gran tamaño”, dice J. Michael Bailey, psicólogo de la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois, que ha trabajado en otros proyectos de investigación sobre genética y orientación sexual, pero no ha participado en este trabajo. Específicamente. La encuesta general incluyó a más de 470,000 personas, superando la encuesta anterior.
“Este es el primer estudio en el que podemos estar seguros de que han identificado variantes genéticas asociadas con un aspecto del comportamiento homosexual”, dice Bailey. “Soy coautor de algunos estudios genéticos moleculares anteriores que fueron mucho más débiles. Creo que estos resultados se replicarán”.
