ISRAEL.- Arqueólogos israelíes descubrieron un fragmento de cerámica pequeño, con unos 2.300 años de edad y que puede ayudar a entender mejor cómo era la ciudad de Betsaida. Según el Nuevo Testamento, allí Jesús realizó milagros. También es la tierra natal de los apóstoles Felipe, Andrés y Pedro.
La pieza fue descubierta por el Proyecto de Excavación de Betsaida, al norte del Mar de Galilea en 2016. Sin embargo, los arqueólogos no podían descifrarla.
Ahora, con el uso de una avanzada tecnología que usa láser, fue posible identificar que se trata de la figura de la diosa Atenea, que nació de la cabeza de su padre, Zeus, teniendo la ninfa Dione y la diosa Afrodita a su lado, observando.
Los fragmentos tienen 2,300 años y muestran que la ciudad bíblica es más antigua de lo que se imaginan. Este no es el primer descubrimiento importante en el sitio arqueológico de e-Tell, ayudando a los científicos a entender cómo, antes de Betsaida, el lugar abrigaba la antigua ciudad de Geshur.
El Dr. Rami Arav, director del proyecto y profesor de Religión y Filosofía de la Universidad de Nebraska, en Omaha (EEUU), escava desde 1987, junto con un grupo de 30 estudiosos de 18 instituciones internacionales.
La importancia de la pieza es porque se trata de una réplica de la figura que se encuentra en la puerta oriental del Partenón, el templo de mármol ricamente esculpido dedicado a Atenea erigida en la ciudad de Atenas, Grecia, en el año 432 a. C.
Se utilizó tecnología desarrollada por Hewlett-Packard llamada Reflectance Transformation Imaging (RTI). Es capaz de crear una imagen tridimensional, cuando un objeto es fotografiado 48 veces, bajo variaciones de cambio de enfoque, con los láser que se mueven alrededor del objeto.
“Hoy en día, la tecnología ayuda a la arqueología de muchas maneras. “Ella puede mejorar cosas que usted no ve a simple vista”, conmemora Arav.
En 1996, su equipo encontró en el mismo sitio un altar en la entrada de las ruinas de Geshur. En el año 2014, descubrieron una rara moneda romana, del año 85, en el reinado de Agripa II que traía la frase “Judea Capta”, conmemorativa a la victoria sobre los rebeldes judíos y la destrucción del templo en Jerusalén.
Los descubrimientos recientes del equipo están vinculados a otras realizadas el año pasado, pues todas remiten a las narrativas de la Biblia.
Una “fábrica” ??de macetas cerca de la antigua ciudad de Caná, donde Jesús transformó el agua en vino; el posible descubrimiento de los huesos de Pedro, el primer discípulo; y el descubrimiento de parte de la ciudad de Corinto, que estaba sumergida, merecen destaque.
[ Fuente: Times of Israel ]