En este artículo hablaremos de la oración, veremos qué dice la Escritura sobre la oración.
En el Antiguo Testamento podemos apreciar que la oración de las personas que son rectas y justas produce gozo en el Señor y son escuchadas por Él:
Proverbios 15:8 "El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo."
Proverbios 15:29 " Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos."
Por otro lado las oraciones de las personas que no quieren escuchar los mandamientos de Dios son abominación para Él:
Proverbios 28:29 "El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable."
Ahora veamos que nos dice el Nuevo Testamento acerca de la oración, no debemos orar para que otros nos vean y buscar reconocimiento, porque si no seremos tenidos por hipócritas, no debemos usar vanas repeticiones, repitiendo una y otra vez lo mismo y nuestro Padre conoce nuestras necesidades:
Mateo 6:5-8 ”Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. ”
Jesús nos enseño cómo y a quién orar:
Mateo 6:9-13 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. ”
Se ora al Padre, se ora santificando SU nombre, pidiendo que se haga SU voluntad, pidiendo perdón por nuestros pecados, perdonando a los que pecan contra nosotros, pidiendo que nos libre del mal y dándole toda la gloria a Dios.
Se debe orar con fe y no durar:
Mateo 21 20-22 "Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? 21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis."
¿Implica esto que puedo pedir cualquier cosa y si la pido con fe y sin dudar se cumplirá? Recordemos que la suma de la Palabra es verdad, Juan nos aclara un poco más:
1 Juan 5:14 “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.”
¡Conforme a SU voluntad! Así es muchas veces puedes orar por algo con fe pero si no es la voluntad de Dios concederte lo que pides, porque eso que pides no te conviene, no te lo dará. Por eso siempre debemos orar pidiendo lo que queremos pero que ante todo se haga SU voluntad y la aceptaremos. Recordemos lo que leímos anteriormente en la oración que Jesús nos enseñó “Hágase tu voluntad”
Las oraciones no se hacen pensando que con muchas oraciones no se nos tomará en cuenta otros pecados por los cuales no nos arrepentimos:
Mateo 23:14 " !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación."
Debemos persistir en la oración:
Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”
Hechos 6:4 “Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.”
Romanos 12:12 “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;”
Colosenses 4:2 “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;”
Debemos orar por otros, no solo por nuestras necesidades:
Hechos 12:5 “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.”
2 Corintios 1:11 “cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.”
2 Corintios 9:14 “asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.”
Filipenses 1:4 “siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros,”
Debemos orar en todo tiempo:
Efesios 6:18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;”
De nada sirve afanarnos por lo que no podemos resolver, mejor es poner todo en manos de quien está en control de todo:
Filipenses 4:6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
¿Qué debemos hacer cuando nos encontremos en aflicción?
Santiago 5:13 “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.”
La oración de fe puede incluso sanar enfermos:
Santiago 5:15 “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.”
Los esposos deben considerar algo antes de orar:
1 Pedro 3:7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”
Al igual que en el Antiguo Testamento, se afirma que la oración del justo es la que es escuchada:
1 Pedro 3:12 “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.”
Santiago 5:16 “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”
Las oraciones de las personas justas, que son santos hombres de Dios, llegan hasta el cielo:
Apocalipsis 5:8 “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;”
Apocalipsis 8:3-4 “Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 4 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.”
Conclusión
La oración es esencial en la vida de un cristiano, debemos perseverar en nuestras oraciones delante del Señor, orando por nuestras necesidades y las necesidades del prójimos, pidiendo que se haga la voluntad del Padre y no la nuestra, orando con fe y sin dudar.
Cuando estemos en aflicción siempre debemos orar al Señor para que sea nuestra fortaleza, debemos orar sólo al Padre, glorificando su nombre, sin vanas repeticiones, no debemos orar para quedar bien ante otros.
Esperamos que este artículo sea de edificación y bendición en tu vida.
Bendiciones